Muchas parejas se lo piensan cuando deciden traer un niño al mundo. ¿Escogemos tener al bebé en la pública o en un hospital privado? A la hora de decidir, entran en juego muchos factores. El seguro médico, comodidad de las habitaciones, servicios, posibles complicaciones... Uno de cada cinco bebés que nace en la provincia lo hace en un hospital privado. Según los datos de la Conselleria de Sanidad, el año pasado llegaron al mundo 3.445 bebés en los hospitales públicos de Castellón, mientras que 904 lo hicieron en los privados.

Fueron menos que el ejercicio precedente. Mientras que la cifra en los centros dependientes de la Conselleria disminuyó respecto al 2017 (-4,72%) al registrar 171 nacimientos menos; en la privada fueron 16 menos (-1,7%).

Del total de partos que se registraron en la red de hospitales públicos de Castellón, el 71,34% fue vaginal con anestesia epidural, siendo el Hospital General el que tuvo la mayor ratio (84,57%), mientras que el menor fue el Comarcal de Vinaròs (57,50%). Asimismo, un 22% de los partos fue por cesárea. Sin embargo, también en este caso se dan divergencias en función del centro sanitario al que se acuda, porque la Plana es el que tiene la menor tasa de cesáreas, con un 14,02% del total, mientras que el que más es el General, donde estas se producen en casi uno de cada tres partos (28,63%). La proporción de cesáreas en la provincia es muy similar a la de la media estatal, que también alcanza el 22%.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que la cesárea está justificada en entre un 10 y un 15% de los partos. Sin embargo, en muchos países, entre ellos España, se superan esas cifras. Y entre las causas del ascenso destaca, según los expertos consultados, el miedo de algunos profesionales a los juicios por no haber evitado el dolor o el sufrimiento cuando la paciente lo pide.

un PARTO RESPETADO // Desde la Conselleria de Sanidad explican que todos sus servicios de maternidad ofrecen el parto respetado. Es decir, se respeta siempre la decisión de la mujer a la hora de atender sus necesidades fisiológicas con el uso de elementos para facilitar la dilatación según las preferencias de la gestante. Una gestante que, además, puede estar acompañada en todo el proceso, incluida la cesárea. Y todo este procedimiento queda recogido en el plan de parto.