Uno de cada cinco municipios de Castellón, aproximadamente --en 25 de los 135, un 19%--, ha creado más de un centenar de empleos solo durante el mes de junio, según el último informe del Servef publicado esta semana. Como ya publicó Mediterráneo, a expensas de cómo vaya este mes, el pasado ya consiguió cifra récord de contratos de toda la serie histórica desde el 2007, con 20.604; y casi 100.000 acumulados del semestre, volviendo casi a los niveles de la precrisis.

¿Dónde se ha dado una mayor dinamismo laboral? Las localidades que lideraron la contratación en junio son, sobre todo, las de mayor concentración empresarial y de población, así como aquellas que ven multiplicados sus residentes y la demanda de servicios en época estival, de junio a septiembre, por la campaña turística, principalmente.

Por orden, de más a menos, se han creado más nuevos empleos en Castellón (6.041), Benicàssim (1.837), Peñíscola (1.688), Vila-real (1.286), Orpesa (1.065), Vinaròs (954), Onda (875), Almassora (730), Benicarló (706) y Burriana (620). Estas localidades, la gran mayoría costeras, constituirían el top 10 en cuanto a contratos.

Con todo, y aun con el recorte del paro en el mes de junio (-2.115 menos), todavía en la provincia hay 46.905 personas que buscan un medio de vida estable, en la medida de lo posible.

Las localidades que acumulan más parados coinciden en muchos casos también con las que han creado puestos a cubrir. Reduciendo la lista a las 10 poblaciones de la provincia con más desempleados, estas serían: Castellón capital (16.010 parados), Vila-real (4.508), Burriana (3.095), la Vall d’Uixó (2.679), Vinaròs (2.411), Almassora (2.372), Onda (2.357), Benicarló (2.040), Benicàssim (923) y l’Alcora (796).

4.098 EXTRANJEROS // El Servef también desglosa los datos del mercado de trabajo por nacionalidad. En el caso de Castellón, un 20%, 4.098, serían contratos realizados a extranjeros; y el resto, 16.506, a españoles. Sobre todo, los foráneos encontraron empleo en Castellón, Vila-real, Peñíscola, Benicàssim, Orpesa o Benicarló. Antes de la crisis la elevada demanda de camareros y cocineros para hostelería obligaba a fijar incluso un contingente de extranjeros para cubrir vacantes en época estival, pero ya no ocurre. H