Uno de cada cuatro castellonenses sufre o sufrirá durante su vida una enfermedad mental. Este dato se puso ayer de relevancia durante la celebración del Día Mundial de la Salud Mental, que se celebró en Castellón con la colocación de diversas mesas informativas destinadas a concienciar sobre estas patologías y seguir rompiendo los tabúes que rodean a estas enfermedades. Con el lema Trabajar sin máscaras. Emplear sin barreras se busca mejorar la empleabilidad del colectivo.

El portavoz de la Asociación de Familiares para los Derechos del Enfermo Mental (Afdem) de Castellón, Vicent Savall, remarcó que estas jornadas sirven para perder el miedo a hablar de estas patologías, cuyo diagnóstico, actualmente, se conoce antes debido a que los pacientes solicitan más pronto ayuda profesional. Las enfermedades mentales más comunes son las fobias, la ansiedad o el insomnio, aunque estas resultan las más leves. En el otro extremo estarían los trastornos bipolares y la esquizofrenia, que afectan aproximadamente a un 2% de la población.

En cuanto a las necesidades de este colectivo en la provincia de Castellón, Savall pone de manifiesto la urgencia de disponer de un mayor número de viviendas tuteladas orientadas a la recuperación y reinserción sociolaboral de estas personas. «Es necesario avanzar y mejorar en este punto, ya que el 90% no encuentra un trabajo», remarcó.

Cara a mejorar la calidad de vida de los enfermos mentales, desde Afedem resaltan la necesidad de crear más servicios específicos, como la atención domiciliaria continuada. «La mayoría depende del cuidado de sus padres y cuando estos fallecen les falta esa atención, por lo que se debería establecerse dicho servicio», explicó Savall al respecto.