Ocurrió el 28 de marzo de este mismo año, en plenas fiestas de la Magdalena. Seis jóvenes, todos menores de edad, presuntamente agredieron sexualmente a una adolescente de 14 años en las inmediaciones del recinto ferial. La víctima contó a la Policía Nacional que el grupo la abordó, la llevó por la fuerza hasta la rampa de un párking próximo y la agredió sexualmente. Tres de ellos ingresaron en un internado en régimen cerrado.

Lo que sucedió en la última Magdalena es un caso extremo de unos datos que en el cómputo general no dejan de crecer. Y quien lo dice es la Fiscalía, que solo en el 2018 contabilizó en Castellón 22 delitos sexuales cometidos por menores de edad, un 46% más que en el 2014. A nivel nacional, la tendencia es exactamente la misma: el año pasado se registraron 1.833 procedimientos por delitos sexuales, frente a los 1.041 de hace cuatro años.

Lo llamativo de las cifras que aporta la última memoria de la Fiscalía Provincial es que mientras los delitos sexuales descienden en Castellón (en 2018 se abrieron un total de 223 diligencias frente a las 283 del ejercicio anterior), los cometidos por menores siguen en aumento. Y del cruce de ambos datos (223 delitos sexuales y 22 perpetrados por menores) se concluye que el 9,8% de esas infracciones son cometidas por jóvenes que todavía no han cumplido los 18 años. Y otro apunte más: la delincuencia juvenil bajó un 18% en un año en Castellón, pero los delitos sexuales siguen en cifras altas.

El alza de este tipo de delitos preocupa, y no poco, a jueces y fiscales. De hecho, la Fiscalía General del Estado alertó en su memoria anual de 2018 de un «muy inquietante» incremento de la violencia de género y sexual entre jóvenes y adolescentes, especialmente en los casos de delitos contra la libertad sexual ejercida en grupo, conocidos como manadas. Respecto a este último fenómeno, la institución lo vinculaba directamente al uso de la pornografía en las redes sociales.

De los 22 delitos contra la libertad sexual cometidos por menores de edad registrados el año pasado en Castellón, 20 fueron abusos sexuales (no hay consentimiento ni violencia) y dos fueron agresiones sexuales (con violencia e intimidación), siempre según la memoria de la Fiscalía.

VIOLENCIA de GÉNERO // El incremento de las cifras se vive también en los delitos de violencia, concretamente en la de género entre los adolescentes. En 2018 se registraron en la provincia siete casos de presuntos agresores menores de edad, uno más que durante el año anterior. Para los expertos, conductas socialmente aceptadas por las víctimas, como la revisión del móvil, comienzan a ejercerse a una edad cada vez más temprana como forma de control sobre la mujer.

Los autores de los delitos sexuales son cada vez más jóvenes y las víctimas, también. El año pasado hubo en Castellón 36 casos de abuso sexual a menores de 16 años, más del doble que dos años antes. También llegaron a la Justicia 4 delitos de agresión sexual a menores de 16 años y otros 9 delitos de provocación sexual.

Las víctimas menores tampoco dejan de crecer y Save the Children asegura que hay muchos más casos de los que se denuncia. Esta oenegé realizó un informe en el que concluye que en Castellón, Valencia y Alicante una de cada 10 notificaciones de sospecha de maltrato infantil es de abusos sexuales. «Un gran número de estudios revelan que solo el 15% de los casos de abusos sexuales a menores se denuncian, por lo que estas cifras muestran tan solo la punta del iceberg», añaden desde la entidad.