“Francisco Martínez era el tapado, Adelino Santamaría el conseguidor, Raúl Babiloni el testaferro, los hijos de Martínez los cooperadores y beneficiarios y Luis García (empleado de Babiloni) cooperador”. Son los papeles que desempeñaron, según las conclusiones del fiscal, cada uno de los seis acusados en el juicio en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial --que ayer quedó visto para sentencia- sobre presuntas irregularidades en los terrenos sobre los que iba la EDAR de Borriol.

Incluía una parcela que resultó ser propiedad de la sociedad familiar del exvicepresidente primero de la Diputación Provincial y sus hijos, por lo cual supuestamente iban a obtener un beneficio ilícito de más de 50.000 euros. El representante de la Fiscalía mantiene las acusaciones y las penas para los seis acusados, mientras que las defensas solicitaron la libre absolución. El fiscal considera que “la enorme contundencia de la prueba documental aportada y la ligereza, inverosimilitud e incongruencia” de las declaraciones de los acusados permiten acreditar “la trama urdida para intentar esquilmar el patrimonio público usando los cargos administrativos y sociedades”.

“arrastra a sus hijos” // Considera que “fue la sola voluntad de Santamaría lo que hizo que se incluyera la parcela” en el proyecto de la depuradora, lo que “dio inicio al plan urdido con Martínez y Babiloni”. Considera que los hijos de Martínez, “actuaban bajo los dictados de su padre y operan como autores necesarios para el fraude”. “Está arrastrando a sus hijos a su misma suerte”, apuntó. H