Las urracas llegaron para quedarse y colonizar el hábitat natural de los municipios de la zona de la Plana. La presencia de estos córvidos es «un problema» en municipios como Castelló, Burriana, Almassora, Vila-real o Nules, según destaca el delegado de la Federación de Caza de la Comunitat en Castellón, Antonio Museros. Y es que, como informó ayer Mediterráneo, justo esta última localidad ha dado la voz de alerta por la sobrepoblación de esta especie en su término municipal. La situación de «alarma» es tal que el propio alcalde, David García, ha remitido un escrito a la Generalitat para solicitar que otorguen a los cazadores los permisos necesarios para poder intervenir.

«La Conselleria no está autorizando ningún tipo de captura de las urracas, lo que afecta de forma negativa a la nidificación de las aves autóctonas, ya que son depredadoras y se comen los huevos y las crías», explica Museros, quien destaca que, como no se está actuando de ningún modo, «se reproducen y campan a sus anchas». Los jilgueros y gorriones serían dos de las especies más afectadas por su voracidad.

autorizaciones // Según indica Museros, las reticencias de la Conselleria de Medio Ambiente a autorizar capturas extraordinarias de urracas es tal que ahora no se están dando ni a cotos del interior, donde antes se concedían sin problemas.

La proliferación de estos córvidos en toda el área de la Plana se debe principalmente a la inexistencia de cotos de caza, por lo que el control de esta especie resulta imposible si no se da luz verde a batidas específicas.

De todos modos, Museros matiza que el hecho de que no haya un coto no significa que estos municipios no cuenten con asociaciones de cazadores que podrían capturar estas aves, que ya pueden verse sobrevolando núcleos urbanos. De ahí que pidan a Medio Ambiente facilidades cinegéticas para poder frenar la proliferación sin control de estos córvidos que dañan a las aves autóctonas de toda esta zona.