Una de las principales novedades con las que se encuentran los visitantes que ya han acudido a la costa de Castellón tras los meses de confinamiento es el cambio en la autopista AP-7, que desde la noche del 31 de diciembre está libre de peajes entre Tarragona y el sur de España. De esta manera se cumplió con la promesa de no prorrogar el pago, tras la finalización del plazo de concesión.

Los empresarios del sector turístico de Castellón tenían, antes de la llegada de la pandemia, grandes expectativas relacionadas con este hecho, debido al ahorro que supondría el uso de esta vía rápida.

Pese a que las circunstancias han cambiado, y las expectativas de ocupación en los alojamientos serán muy inferiores a los de veranos anteriores, colectivos empresariales recuerdan esta circunstancia como un aliciente añadido.