Los primeros actos multitudinarios de las Fallas de València empiezan este fin de semana, y sus responsables municipales son tajantes respecto a la posible influencia del coronavirus. El alcalde, Joan Ribó, mencionó ayer, tras la celebración de la junta de seguridad, que las medidas necesarias «son cero» y aprovechó la ocasión para hacer un «llamamiento en contra de la hipocondría». El primer edil estuvo acompañado de la nueva delegada del Gobierno en la Comunitat, Gloria Calero, y juntos hicieron un llamamiento a la tranquilidad.

Ribó exigió que no se generen «falsas alarmas» para evitar la repercusión negativa que se puede generar también «desde el punto de vista económico». La evolución de los acontecimientos en el arranque de la programación festiva de València dará buena muestra de lo que puede ocurrir en las celebraciones fundacionales de Castelló. También en el caso de localidades de Castellón que asimismo cuentan con grandes concentraciones de gente en la semana fallera. En todos los casos las autoridades locales solo alterarán los eventos previstos en función de lo que adopten las administraciones superiores.