La escultura Donant-li voltes del artista Andreu Alfaro, donada por la empresa Porcelanosa, ya se encuentra en el corazón de València. Concretamente, queda ubicada en el chaflán situado entre la calle Jorge Juán y Colón. El presidente de la empresa vila-realense, Manuel Colonques, junto al alcade de la ciudad, Joan Ribó, presentaron el viernes la emblemática pieza acompañados por Gloria Tello, la concejala de Patrimonio, y la familia del artista.

Esta escultura, de siete metros y medio de altura, es de acero inoxidable, fue creada en 1975 y es interactiva, ya que puede tocarse, y sus láminas de acero forman una especie de pasadizo. Esta pieza geométrica se suma a las otras cuatro esculturas con que Andreu Alfaro cuenta en la ciudad de València: en la Estació del Nord, Vivers, avinguda dels Tarongers y la avinguda d’Aragó, además de las del Aeropuerto.

Ribó destacó que esta donación «supone revertir en la ciudadanía una parte de los beneficios empresariales y contribuir a mejorar su calidad de vida, y que los valencianos se sientan orgullosos de tener una obra representativa del mejor quehacer artístico de un valenciano reconocido nacional e internacionalmente». En esta línea, recalcó que es «un elemento que mejora las ciudades, las hace más humanas y más visibles. También más amables y visitables al embellecerse y al singularizarse con la obra de artistas como Andreu Alfaro». El primer edil ha agradecido, en sus redes sociales, a la empresa vila-realense su donación.

Por su parte, el presidente de Porcelanosa, Manuel Colonques, subraya que esta escultura tiene un gran significado para ellos porque «representa algunos valores de la empresa como son la innovación y la cultura, y es una muestra de gratitud a esta ciudad, que tanto significa para nosotros y que tanto nos ha dado».

Un reto para la familia / El hijo de Alfaro destacó que cuando Porcelanosa contactó con ellos para encargarles una escultura para este lugar fue un reto porque su padre «era un escultor a quien, ante todo, le gustaba crear esculturas para un lugar determinado. El espacio para él era muy importante: el lugar, la escala de los edificios y el trasiego de gente. Es por eso que desde el primer momento fue esta pieza la que la familia decidió para esta plaza». Andreu Alfaro hijo añadió que la familia piensa que a su padre «le gustaría mucho que estuviera en este sitio, debido a la importancia que le daba a los lugares».