A la valenciana, la candidatura a tres bandas formada por Compromís, Podemos y Esquerra Unida (EU), situó ayer disputar al PP la mayoría en la provincia como meta plausible desde su punto de vista, “por primera vez”.

En un acto de presentación celebrado en la capital, la número uno de la lista al Congreso, Marta Sorlí, quien estuvo acompañada por la dos, Claudia Varella, y el tres, Sebastián Bretones, aseguró que el objetivo de la confluencia “no es sólo sumar los 85.000 castellonenses que confiaron en nosotros las pasadas elecciones, sino disputarle por primera vez al Partido Popular la mayoría”.

Sorlí aseguró que “la confluencia quiere situar a Castellón en el mapa”, en referencia a la ciudadanía, que consideró “hasta ahora abandonada por los sucesivos Gobiernos tanto en inversiones, como en infraestructuras y en servicios…”. La candidata de la coalición culpó al PP de situar “al País Valencià y a Castellón en el mapa de la corrupción, con cargos en la cárcel y candidatos imputados”. En contraposición dijo que “nosotros queremos que esta tierra deje de exportar corrupción, para exportar un gobierno posible, dejar de ser invisibles en Madrid, y pasar a ser determinantes para que se oiga la voz de las comarcas de Castellón”.

En cuanto a los ejes de la campaña que comienza esta noche, Marta Sorlí detalló entre sus objetivos los de “rescatar personas, erradicar la corrupción, recuperar la democracia, un nuevo modelo productivo y una agenda valenciana. “En nuestro caso --matizó--, una agenda de Castellón”.

condiciones para pactar // Por otra parte, la candidata puso condiciones para un futuro acuerdo de A la Valenciana al señalar que cualquier pacto con la confluencia deberá resolver cuestiones como la financiación y la deuda histórica; e inversiones para la mejora de los Cercanías de Castellón; la liberación de la AP-7, ayudas estratégicas para el sector cerámico; la construcción de la autovía A-68 hasta Vinaròs; o la culminación del corredor mediterráneo de mercancías. H