El Ayuntamiento de la Vall d’Uixó lleva tiempo defendiendo ante la Generalitat valenciana la necesidad de replantear la actual gestión de la Llar Sagrada Família --la residencia de ancianos de gestión municipal--, y a fin de explorar nuevas vías de financiación ha solicitado una entrevista personal con la consellera de Igualdad y Politicas Inclusivas, Mónica Oltra, a quien le han pedido que visite las instalaciones.

La alcaldesa, Tania Baños, y la concejala de Servicios Sociales, Marian Artero, han remitido un escrito a la vicepresidenta del Consell en el que no se limitan a proponerle que busque un hueco en su agenda, sino que le exponen sucintamente las dificultades por las que atraviesa el consistorio por tener que «asumir unas competencias impropias» que suponen 1.000.000 de euros anuales, a los que en el 2020 habrá que sumarles los 200.000 que ha tenido que invertir el municipio para aplicar unas medidas anticovid, que han tenido como consecuencia que la Vall haya superado el estado de alarma sin contagios entre los residentes.

Baños y Artero inciden en que al tener que hacer frente a la gestión directa de la residencia «asumimos unas competencias que otros municipios no tienen y, por tanto, no ven comprometida una parte de su presupuesto ni tienen la responsabilidad de gestionar un recurso sociosanitario de estas características».

COLABORACIÓN / En el tripartito vallero inciden en que la colaboración que mantiene la localidad con la Conselleria es permanente y ha dado resultados positivos, pero recuerdan el esfuerzo que se está realizando para «adecuar este tipo de infraestructuras sociales a las nuevas realidades», como sería el caso del traspaso de las competencias de Penyeta Roja desde la Diputación a la Generalitat. De hecho, ese sería el propósito del Ayuntamiento, que el Gobierno autonómico se haga cargo de la gestión directa de la Llar Sagrada Família o, de no contemplar esa posibilidad, estudiar la necesidad de ampliar la aportación económica que la Conselleria realiza en este concepto.

La alcaldesa defiende que «todo recurso es poco para garantizar la calidad de vida de las personas mayores», y el Ayuntamiento no escatimará en ese sentido, de ahí que consideren esencial una mayor implicación de la Conselleria que dirige Oltra.