Diego Falcó y su familia describen como una auténtica pesadilla las inundaciones registradas en la madrugada del miércoles en la playa de Almassora. La villa en la que residen en la calle Ausias March quedó absolutamente anegada a partir de las 4.00 de la madrugada. «Esto es un auténtico desastre, una maleza. Tenemos un metro y medio de agua en la casa. El comedor parece una piscina y hemos tenido que poner el sofa sobre unas sillas. Desde las 8.00 de la mañana estamos sin luz, con la nevera y en congelador echados a perder. Hemos intentado salvar todo lo que hemos podido, pero es desesperante», explicó el afectado en conversaciones con Mediterráneo.

«Nadie nos dice qué debemos hacer. Otras veces ha llovido y ha habido inundaciones, pero como estas jamás. Las calles han desaparecido y el agua le llega a los coches a la altura del retrovisor. Creo que ha habido falta de mantenimiento y previsión», lamentó.

«Todo está inundado, es lo nunca visto en Almassora»

Ramón Gallén y su mujer intentaron ayer por la mañana poner a salvo los muebles de su comedor ante la inminente entrada de agua en su adosado de la calle Las Farolas. «Nuestra urbanización es de las que nunca se inunda cuando llueve, pero esta vez nos ha entrado el agua de lleno. Es lo nunca visto en los 20 años que llevamos aquí», afirmaba ayer, mientras los bomberos se empleaban a fondo para llegar hasta las personas atrapadas en algunas zonas de la playa.

«Al ver lo que iba a suceder, hemos movido los coches a la zona alta del muro para que no se quedaran flotando, como ha sucedido con otros en plena calle. Nos entraba bastante agua por la terraza y, en seguida, lo ha cubierto todo», apuntó. Ramón Gallén era de los vecinos que ayer todavía contaban con suministro eléctrico, pero este no funcionaba con noramlidad. «La lavadora, por ejemplo, no va. Es como si la potencia fuera mínima», explicó.

«Hay ríos de agua por todos lados, es un desastre total»

En un chalet adosado del camí Benafeli, a unos 500 metros del muro, vive Diego Cózar. El párking de la urbanización donde reside es subterráneo, pero por suerte no fue ayer uno de los más afectados por el temporal de lluvias. «Por la mañana, tras una noche muy movida, hemos bajado al aparcamiento y teníamos palmo y medio de agua. Yo he decidido sacar el coche, por miedo a que fuera a más. Sin embargo, he intentado conducir hacia el pueblo y me ha tocado dar la vuelta porque la cosa se ponía muy fea. Había coches parados y los bomberos ayudaban a la gente. Era un desastre total y había ríos de agua por todos lados», relató en declaraciones a este diario el almazorense.

«Dentro de lo que cabe, nosotros hemos tenido suerte. En nuestra vivienda no nos ha entrado el agua y tenemos luz», apuntó Cózar. «He oído comentar esta mañana que, después de la borrasca Glòria, no se habían limpiado bien los canales y las bombas no absorvían bien», contó este vecino.