Vecinos del antiguo asilo de Castelló ubicado en la calle Gobernador denuncian a este periódico que el edificio «parece que está okupado, ya que a veces entran y salen personas por la puerta que da a la avenida del Mar y por las noches hay una luz encendida en la zona donde se ubicaba la enfermería». Una situación de la que vienen siendo testigos durante algunos días sin que por el momento el consistorio haya intervenido, a pesar de que sería la segunda vez que esta dotación --ahora propiedad municipal-- está okupada.

A esta coyuntura se sumaría otra vivienda, también en la calle Gobernador y a escasos metros del antiguo asilo, que cuenta con residentes no autorizados, según relatan los vecinos a Mediterráneo.

A este respecto, fuentes municipales se limitan a explicar que la Policía Local revisará el edificio para comprobar que «está todo en orden». No obstante, no especifican cuándo se va a producir esa inspección con el fin de determinar si el recinto tiene moradores que utilizan la luz y agua del mismo (no se ha dado de baja) pese a estar inutilizado desde hace once años. El inmueble fue adquirido a la Congregación de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados por el consistorio por 16,8 millones en el 2008.