La Asociación de Vecinos Trinidad Centro ha registrado en el Ayuntamiento de Castellón un proyecto de control de palomas en la ciudad, ante el incremento de las quejas por la superpoblación de estos animales y los problemas que ocasionan al ensuciar azoteas y balcones, y degradar con sus excrementos edificios históricos y monumentos, o molestar simplemente cuando se está tomando algo en una terraza.

El método que plantean es el control de la natalidad con productos anticonceptivos. Un sistema que se ha mostrado eficaz y seguro en ciudades como Ginebra -la ciudad piloto de este sistema-, Luxemburgo, Montbeliard, Rennes, Beziers, Vannes, Niza o Florencia. Consiste, básicamente, en alimentar a la población de palomas con granos de maíz impregnados de sustancias hormonales que inhiben la fecundación. Según detalla el documento presentado por los vecinos de Trinidad Centro -avalado por su responsable de medio ambiente, Yolanda Aicart-, el control se realiza alimentándolas con los granos tratados durante 150 días al año (de abril a junio y de septiembre a octubre) en dos de unos 30 gramos de grano por paloma y día.

Dado que la vida media de estos animales es de 10 años, al segundo año de iniciados los tratamientos ya puede observarse una reducción de aproximadamente el 20% de la población por causas naturales (muerte de los ejemplares viejos que no son sustituidos por nuevos nacimientos). La reducción es progresiva.

El proyecto incluye un progrma completo de control, en 14 fases, que van desde realizar un cálculo de la población existente, de los lugares que frecuentan y dónde anidan; hasta las campañas de mantenimiento cuando ya se ha logrado controlar la natalidad.

OPTIMISMO // El representante de la asociación vecinal que presentó el plan, Raúl Arambul, confía en que el Ayuntamiento de Castellón acepte la propuesta del colectivo -que es extensible a toda la ciudad de Castellón- «porque el sistema de control de palomas que tenemos actualmente es un hombre que trabaja a demanda, caza las palomas y las suelta por la Sierra Espadán».

«Creemos que hay que tener un programa de control de palomas mucho más elaborado y actualizado y propio del tiempo en que vivimos», manifestó Arambul.