La alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, y la teniente alcalde del distrito sur, Patricia Puerta, visitaron ayer a cuatro grupos periféricos de la zona para mantener contacto con los vecinos y perfilar una agenda de prioridades.

«El contacto vecinal es permanente, pero en estos momentos de elaboración del presupuesto municipal del 2018, hay que retomar la colaboración para definir prioridades», indica Marco.

La ronda se inició en el grupo Lourdes y desde allí se visitaron los grupos San Andrés, Perpetuo Socorro y Santa Teresa. Marco y Puerta mantuvieron contactos con representantes vecinales, y ciudadanos en general, para «tomar nota» de las reivindicaciones de los barrios del sur, donde «las infraestructuras y los servicios públicos han mejorado desdel 2015», comentó Puerta.

URBANISMO Y MOVILIDAD

El urbanismo y la movilidad son dos de los intereses compartidos por los residentes en la zona. En ese sentido, la alcaldesa ha transmitido que el Plan General, que ahora se encuentra en la fase de redacción previa a la aprobación, será «la herramienta para que los grupos periféricos se integren de una manera más directa en el entramado urbano y tengan los servicios públicos que les corresponden para mejorar la calidad de vida colectiva».

«El gobierno municipal tiene la voluntad de compensar a los grupos periféricos de la falta de inversión de los anteriores gobiernos». «Quienes residen en el extrarradio pagan los mismos impuestos que quienes viven en el centro y se merecen que la Administración local les trate de la misma manera», afirmó.

El grupo Lourdes reivindica un paso peatonal junto a la vía y la mediación para conseguir un solar de Adif para uso social. Las demandas de San Andrés han estado relacionadas con la creación de zonas verdes, juegos infantiles y reconversión de solares abandonados en espacios públicos. Perpetuo Socorro y Santa Teresa reivindican más presencia policial.

En la visita se ha supervisado el estado de los barrancos próximos a barrios como Santa Teresa y Perpetuo Socorro. La falta de limpieza, por parte de la Confederación Hidrográfica del Júcar, preocupa a los vecinos.

También se ha comprobado el mal estado de los muros de protección de la línea ferroviaria a su paso por el grupo San Andrés, que ha sido reclamado desde el Ayuntamiento al Gobierno central, sin ninguna respuesta, en una reivindicación histórica de los vecinos del barrio.