Tres federaciones vecinales de Castellón han registrado un escrito conjunto dirigido a todos los grupos políticos del Ayuntamiento para que estos asuman sus reivindicaciones en materia de sanidad, contrarias a la centralización de servicios en Valencia, y las defiendan en el próximo pleno municipal. Con ello, piden seguir el ejemplo de la Diputación, donde se aprobó una moción --aunque solo con los votos del PP-- defendiendo este mismo texto, que refleja la “preocupación” por las últimas medidas llevadas a cabo por la Conselleria de Sanidad.

El escrito lleva la firma de los representantes de Coasveca, Faccuc y la Federación Provincial de Asociaciones de Vecinos, y en el mismo se denuncian actuaciones del órgano autonómico que tienen “indiscutible repercusión en los servicios sanitarios de la capital”, como el “traslado del banco de sangre a Valencia”, “el cierre del Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU)” o “carencias asistenciales en las unidades de salud mental”, entre otros problemas.

De este modo, y con la intención de “garantizar una asistencia sanitaria adecuada para los ciudadanos”, las tres federaciones proponen medidas como la construcción de un nuevo centro de salud en el Raval Universitari, el mantenimiento del CICU en la capital de la Plana, la ampliación de los puestos de atención continuada o dotar a la sanidad castellonense de un PET TAC de gestión pública.

Un documento que los colectivos vecinales esperan que los partidos políticos “hagan suyo” y que “lo eleven al pleno municipal”.

Desde el equipo de gobierno no se quisieron pronunciar ayer respecto a este asunto; e incluso desde Compromís su portavoz, Enric Nomdedéu, señaló que no había recibido el escrito de las federaciones vecinales. H