Se los cruza a diario en el rellano y hasta sube con ellos en el ascensor. Son gente, aparentemente normal, pero en la finca es vox populi que hace tiempo que no pagan las cuotas de la comunidad, ese dinero que sirve para limpiar el garaje, reponer las luces de los trasteros o arreglar las puertas. Más del 40% de las comunidades de propietarios tiene algún vecino moroso y la deuda acumulada asciende en Castellón a 23 millones de euros. Lo llamativo es que, pese a la recuperación económica, la morosidad no logra descender en la provincia, lo que sigue empeorando la ya maltrecha economía de muchas de las comunidades de propietarios.

Los últimos datos del Consejo General de Administradores de Fincas de España revelan que en la Comunitat valenciana los vecinos morosos adeudaban al cierre del 2015 unos 201 millones de euros, un 2,5% menos que el año anterior. En Castellón la cifra es de 23 millones, prácticamente la misma cantidad que en el 2014 (la deuda, al menos, se contiene), pero cuatro millones de euros más que en el 2012. O dicho de otro modo: en cuatro años, los impagos han crecido un 21%.

Pero, ¿quiénes son los vecinos que no pagan? ¿son morosos porque no tienen dinero o porque no les da la gana abonar las cuotas? A la hora de ponerles cara, los administradores de fincas aseguran que la mayoría son los llamados accidentales, es decir, los que no abonan sus cuotas por problemas económicos, porque se han quedado en el paro o trabajan pero el salario no les da para mucho más. A los que no tienen liquidez, le siguen los que sí la tienen pero no pagan. «Estos últimos representan entre un 30 y un 35% del total», coinciden en dos administradores de fincas.

No todos los que deben dinero a la comunidad son vecinos. El informe del Consejo General de Colegios de Administradores de Fincas destaca también que en Castellón las entidades financieras deben seis millones de euros, y se estima que el 48,48% de los inmuebles propiedad de la banca todavía tiene deudas con las comunidades de propietarios.

CAMBIOS EN LA NORMATIVA // Pese a que en Castellón la deuda global no baja, sí lo hace en el conjunto nacional, donde los impagos alcanzan los 1.812 millones de euros. Hace un año la cifra superaba los 1.855. «Hay una mejoría económica y eso explica, en parte, el pequeño descenso de la deuda en España», añaden desde el máximo órgano de representación de los administradores.

Otra de las razones que explican la caída de la mora es que ahora se puede pedir la deuda del año en curso más los tres anteriores. «Con esta modificación de la normativa se han podido reclamar cantidades importantes a las entidades financieras», argumentan desde el Consejo General. No obstante, y como el problema de los impagos sigue siendo mayúsculo para las comunidades de propietarios, los administradores abogan porque el plazo sea de cinco años. H