Cada viernes a última hora de la tarde, treinta familias del Raval Universitari se reúnen movidas por una misma inquietud. Viven en una de las antiguas fincas de VPO que han sido descalificadas, son propiedad de un fondo de inversión, y ven cómo no se les ofrece la renovación del contrato de alquiler sino una invitación a marcharse. En los últimos tiempos, lamentan, más de setenta viviendas --de un total de 173-- se han vaciado. Ellos no quieren marcharse y van a plantar batalla en defensa de sus hogares.

Javier tiene 64 años y comenzó a vivir en el bloque en el 2012. Firmó un contrato de alquiler de cinco años más tres de prórroga que en los próximos meses expira. Su casa se encuentra en uno de los 13 portales afectados. Explica que no ha recibido propuesta del fondo, que ha pasado de pedir aumentos de «entre el 50 y el 60% del alquiler», a simplemente inducir la salida de los inquilinos. Critica que la calificación VPO «debía haber sido para treinta años inicialmente», y que así se lo indicaron cuando firmó el contrato, pero ahora los llamados fondos buitre «quieren vaciarlos para especular» con ellos.

Situación // La Asociación de Vecinos del Raval Universitari confirma que es conocedora de la problemática, y que en las próximas semanas realizará una reunión informativa en su sede para agrupar al mayor número de afectados en la zona. La finca en la que vive Javier no es la única en esta situación.

La Concejalía de Vivienda del Ayuntamiento de Castelló asegura que en el último semestre se ha producido un aumento de descalificación de antiguas viviendas VPO, que están siendo vendidas desde los bancos a fondos buitre, provocando «procesos brutales de expulsión de familias trabajadoras y de rentas bajas» que no encuentran luego alquileres al mismo precio que el antiguo VPO. La Concejalía de Podem-EUPV que dirige María Jesús Garrido contabiliza «al menos ochenta inmuebles vaciados en los últimos 18 meses».

Estas situaciones se están concentrando en el distrito del Raval Universitari, donde viviendas construidas a principios de siglo con fines de alquiler para rentas bajas están perdiendo la calificación. También hay promociones afectadas en la zona Salera.