El Ayuntamiento de Castellón somete a consulta pública previa la ordenanza reguladora de la denominación y rotulación de vías y espacios públicos del municipio. Un procedimiento abierto hasta el próximo 1 de enero, por el que se pide la opinión de la ciudadanía y de los sujetos y organizaciones más representativas potencialmente afectadas por la futura norma. La ordenanza, como avanzó este periódico, prevé eliminar el bilingüismo en los nombres de las calles y que estos sean solo en valencià. Lo hará «sin cambios inmediatos de las placas y sin una partida económica específica para ello, ya que las placas se irán modificando de forma progresiva conforme se tengan que renovar», reitera el concejal de Normalización Lingüística, Ignasi Garcia. Los cambios en el callejero serán más de ámbito interno. Es decir, en los documentos oficiales será donde se utilizará solo la denominación en valenciano. «Es el momento de que la gente haga sus aportaciones a la ordenanza», explica Garcia, confiando en que «cesen las falsas alarmas generadas para crispar a la gente», refiriéndose a las múltiples críticas que esta nueva normativa generó, sobre todo, entre los partidos de la oposición como Partido Popular y Ciudadanos, al primar el valenciano. Todo, pese a que existen algunas calles desde hace varios años rotuladas exclusivamente en valenciano.

OBJETIVO

Se puede consultar a través del portal web, www.castello.es. La iniciativa, en base al documento expuesto al público, nace con la finalidad de «contribuir a dar seguridad y agilidad en la identificación de inmuebles en el término municipal, lo que sirve para múltiples actos de la vida ciudadana, como la prestación de servicios de sanidad, bomberos, seguridad, tráfico jurídico de inmuebles o actualización de la clasificación general de las vías públicas». Y sus objetivos son «regular los criterios y los procedimientos de aprobación y modificación para la asignación de nombres a vías y al resto de espacios urbanos; los de rotulación y los de numeración».