Una veintena de colegios de toda la provincia esperan cambiar de horario escolar hacia una jornada continua el próximo curso con el tiempo justo y a contrarreloj. De la capital, Vinaròs, Benicarló, Alcalà, Burriana, la Vall o Vila-real, entre otros municipios, han activado ya a padres y a la comunidad educativa para, pese al poco margen que da la orden de la Conselleria (hasta el 1 de julio), acabar de perfilar sus proyectos para adaptarlos a la normativa recién estrenada, votar en el claustro y en el consejo escolar y mandar la documentación a Valencia y a cada ayuntamiento, para que la verifique y le dé el OK.

“Puede que una veintena de los 200 centros de la provincia lo pida”, señalaba la presidenta de FAPA Castelló, Silvia Centelles. “La Conselleria ha dado libertad de horario y los que lo hemos estado trabajando lo tenemos listo; a los que no, les costará un poco más”, señaló Mª José Castellet, directora del Manel Garcia Grau de Castellón, que hoy inicia el proceso. “Tenemos el proyecto, hemos informado a las familias y hecho un estudio de cuántos niños se quedarán al comedor y a las extraescolares de tarde”, apostilla.

Padres del Censal recibieron ayer, vía WhatsApp, un mensaje señalando que se prepara un proyecto. Otros, como el Ejército, se lo plantean. En La Asunción de Vinaròs, la presidenta de la AMPA, Mª José de la Cruz, asegura que “esperábamos la orden como agua de mayo, con mayoría de familias que prefieren el horario único, lo mismo que otros centros, como el Ángel Esteban de Benicarló”.

Las AMPA de estos dos centros, junto con el Manuel Foguet, la Misericòrdia y el Sant Sebastià de Vinaròs, protagonizaron hace un mes la primera huelga por la jornada continua como modo de reivindicar el nuevo horario. Y en el Campanar de Alcalà, el proyecto ha estado en stand by durante casi un año, y ahora volverá a la luz.

Pese al optimismo generalizado entre los que apuestan por el sí, en una comunidad educativa con 40.000 alumnos muy dividida en este tema, los centros creen que “este año ha salido tarde e iremos a marchas forzadas, pero cara al 2017/18 estamos seguros de que se sumarán más centros”. La crítica llega con la financiación y los tiempos. Las AMPA señalan que “la Conselleria debería implicarse más”. “Esperamos que, con el poco tiempo que hay, Consell y Ayuntamiento sean ágiles en lo que les toca”, dicen los centros. H