Dejar de fumar es uno de los propósitos que los castellonenses se hacen cada año que comienza. Y lo cierto es que, según la Conselleria de Sanidad, el número de fumadores desciende y con él crece el de exfumadores. Así, en el 2018 se produjo una ligera recuperación de las ventas, aunque se vendió la mitad de cigarrillos que hace diez años.

Así lo reflejan los datos del Comisionado de Tabacos, dependiente del Ministerio de Hacienda. De enero a noviembre se comercializaron en la provincia de Castellón un total de 28,8 millones de cajetillas, lo que supone un 0,74% más que en el mismo periodo del año anterior, en que fueron 28,6. Sin embargo, si se echa la vista atrás, la cifra ascendió a 56,2 millones en los once primeros meses del 2008.

Dicho de otro modo, si hace una década se vendían 168.411 paquetes de cigarrillos diarios en la provincia de Castellón, este año que acaba de terminar el promedio se ha situado en 86.348.

¿Qué está pasando? «La evolución del consumo de tabaco en los últimos 25 años ha sido claramente descendente, con una disminución de la prevalencia de personas fumadoras y un incremento de no fumadoras», señalan desde la Conselleria de Sanidad, que indican que según las últimas encuestas, un 19,5% de las personas mayores de 14 años se declara fumadora habitual y un 2,6% fumadora esporádica en la Comunitat. Hace 25 años, el porcentaje era del 35,4% y 13,3% respectivamente.

No obstante, se ha frenado en los últimos años el incremento en la tasa de población exfumadora. Por ejemplo, si entre 1991 y 2005 se duplicó la proporción (del 9,5 al 19,4%), el porcentaje ha bajado hasta el 17,5%.

Según las mismas fuentes, la prevalencia de personas que fuman (diaria o esporádicamente) entre los 15 a 24 años es del 10% y se incrementa a medida que aumenta la edad, tanto en hombres como en mujeres, alcanzando el máximo en el grupo de 45 a 64 años (33%). «Es a partir de este grupo de edad cuando se inicia el descenso», señalan.

Desde Conselleria constatan una importante disminución en los grupos de población más joven, probablemente por la mayor influencia que hayan podido tener las políticas de prevención y control del tabaquismo desarrolladas en los últimos años. No obstante, advierten que estas han tenido mayor impacto en hombres que en mujeres. El grupo de edad de 15 a 24 años es el único grupo en el que las féminas fumadoras superan al de varones.

También hay que tener en cuenta el factor población, que aumentó entre 2018 y 2017 en un 0,2% y con respecto a una década atrás bajó un 3%.