El mercado de automóviles suele ser un indicador de cómo evoluciona la economía de una provincia. Si los números van bien y se crea empleo, las familias y las empresas gastan más y la compra de coches se anima. Es lo lógico. Pero lo sorprendente este año en Castellón es que ocurre justo lo contrario de lo que sucede en el conjunto del país. Mientras en España corren tiempos malos para los concesionarios y el mercado de nuevos lleva meses en caída libre, en la provincia las ventas resisten. Es más, aquí siguen creciendo, aunque el milagro haya que achacarlo solo a las empresas y al canal de rent a car.

Tras cerrar un 2018 con 19.542 vehículos matriculados, durante los cinco primeros meses de este año se vendieron en la provincia 10.018 unidades (una media de 2.000 al mes), 551 más que en el mismo periodo del ejercicio precedente, según datos de Astrauto, la Asociación de Talleres Reparadores y Otros de Castellón. Esta cifra supone un 5,58% más que durante el mismo periodo del año pasado y, además, la provincia es la única de la Comunitat que registra datos positivos. En Valencia, las matriculaciones han menguado un 17,8%, mientras que en Alicante lo han hecho un 14,19%. En el conjunto nacional las cifras también son malas y las ventas de automóviles nuevo hasta el mes de mayo acumulaban un descenso del 5,2%.

LA EMPRESA salva al sector // Pero, ¿por qué crecen las ventas en Castellón mientras la tendencia en el resto de España es justamente la contraria? La explicación es sencilla y hay que achacarla únicamente al buen comportamiento del canal de empresas y rent a car. «Las empresas son las únicas que están manteniendo el mercado. Siguen renovando sus flotas y no tienen miedo a decantarse por cualquier tecnología disponible, incluido el diésel», argumenta Raúl Morales, director de Comunicación de Faconauto, la patronal de los concesionarios.

Las cifras le dan la razón. De los 10.018 turismos y todoterrenos que matriculados hasta mayo en Castellón, 1.352 los compró una empresa, casi un 15% más que en los mismos meses del 2019. Y con el rent a car sucede algo muy similar, pues las ventas en la provincia se dispararon otro 15,47%.

Aunque en su conjunto los datos son buenos, hay algo que preocupa, y no poco, a los concesionarios. Las familias han echado el freno y llevan meses aplazando la compra de vehículos. «El canal de particulares acumula muchas semanas de caídas y pierde peso frente al resto de canales de comercialización», añade el portavoz de los concesionarios, que, apunta, en el conjunto del país, los particulares apenas representan el 40% del total de las ventas.

LAS FAMILIAS COMPRAN MENOS // En Castellón las cifras todavía son más bajas y las familias tan solo suponen el 32,4% del mercado. Y bajando. Porque las ventas de vehículos a particulares han descendido en la provincia un 9,68%, desde las 3.596 unidades en los cinco primeros meses del 2018 a 3.248. «El canal de particulares sigue cayendo en todo el país, con la única excepción del País Vasco, donde las ventas en ese apartado se han incrementado de nuevo por el impacto de su plan de achatarramiento, recién agotado», subraya Noemi Navas, la directora de Comunicación de Anfac, la Asociación de Fabricantes de Vehículos. «Los particulares quieren comprar, pero necesitan un signo de tranquilidad como pueden ser esos estímulos a la compra», sentencia.

Las ventas de coches en Castellón se salvan por el tirón de las empresas y el rent a car, y el rechazo al diésel es cada vez más fuerte. El balance de matriculaciones de los cinco primeros meses del año es claro. De las 10.018 unidades vendidas en la provincia, 7.087 (el 70,7%%) son coches de gasolina, mientras que 2.495 van a gasóil, lo que supone una cuota de tan solo el 24,9%, y además un descenso que supera el 21,12% respecto al mismo periodo del 2018. De hecho, y según explican en los concesionarios, siete de cada diez clientes que entran buscan un vehículo de gasolina.

La buena noticia, que también la hay, es que los vehículos híbridos, eléctricos o a gas siguen ganando mercado, un 32,12% más hasta mayo y un total de 436 unidades. Se trata de un segmento del mercado que apenas ocupaba un 3% del total de las ventas en el 2017, y este año en Castellón ya supera el 4,35%.

Los concesionarios tienen ahora su mirada puesta en los meses de verano. Junio, julio y agosto son claves para el sector y todo el mundo confía en la recuperación del canal de particulares, que es clave. «Estamos en una época importante. Esperamos que vayan cundiendo mensajes tranquilizadores para que en las próximas semanas las familias que están retrasando sus compras se decidan a cambiar su coche», sentencian desde Faconauto. El sector sabe que se juega mucho y en las últimas semanas las marcas han anunciado descuentos en gran cantidad de modelos. Más información en la página 30.