Los vecinos de Castelló han salido puntuales a sus balcones a las 12 horas de este domingo para homenajear con una sonora cacerolada a las aplazadas fiestas de la Magdalena a causa de la crisis sanitaria internacional del coronavirus.

El estruendo se ha podido sentir en puntos de toda la ciudad. La simbólica convocatoria, además, ha sumado la participación de instrumentos tan típicos como la dolçaina y el tabal, en uno de los días en os que estaba previsto estar inmersos ya en la agenda festiva con motivo del 75º aniversario de las fiestas fundacionales de la capital de la Plana.

La alcaldesa, Amparo Marco, ha anunciado a través de su cuenta de twitter que a las 16 horas pregoneros de diferentes años saldrán a sus ventanas y terrazas para recitar al unísono el Pregó. "Ojalá sus voces os ayuden a pasar estos momentos con mayor ilusión", comentó la munícipe.