Las previsiones se cumplieron a rajatabla. E, incluso se superaron. La estación meteorológica del aeropuerto de Castellón registró ayer, sobre las 21.30 horas, la racha máxima de la jornada, de 139 km/h, que superaba a los 134 de Fredes, 132 en la Serra d’en Galcerán, 124 en Xert, 117 de Morella, 109 en Castellón y Catí, 106 de Vilafranca, Xodos, Canet, 103 en Montanejos y Albocàsser, y 102 en Atzeneta, según fuentes de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Son los efectos en Castellón del paso de la borrasca Helena, que barrió ayer la provincia y mantiene aún hoy en alerta naranja por viento que pueden volver a superar los 100 km/h en el interior sur y el litoral norte; y en nivel amarillo la costa sur.

Un viento gélido que provocó sensaciones térmicas de menos cero en casi todo el interior, cuando las temperaturas máximas se situaron entre los 6 y los 10 grados, dejó heladas en municipios de las comarcas del interior norte como Fredes, Morella (en el mas de la Roca), Coratxar o Castell de Cabres, mientras que en la mitad de España sigue la alarma por nieve, fuertes vientos o intenso oleaje. El Consorcio Provincial de Bomberos movilizó tres máquinas quitanieves.

LAS INCIDENCIAS // A causa de estos dos últimos fenómenos, una joven paddlesurfista quedó atrapada en el mar en la playa de Moncofa, sin poder regresar a la playa, teniendo que actuar efectivos del Consorcio Provincial de Bomberos, Policía Local y Salvamento Marítimo, que la rescataron, trasladándola al puerto de Burriana.

La helada o el fuerte viento podrían ser los causantes de una salida de vía de un turismo por un terraplén de cinco metros en Vilafranca, que fueron rescatados y, heridos leves, trasladados al centro de salud. Y más efectos, como toldos derribados en Sant Mateu, desprendimiento de un muro en la avenida Tarragona de Vinaròs, que afectó a un turismo estacionado, según Xavier Flores. Además, los bomberos retiraron dos árboles en la calzada en carretera del Pla de l’Arc en Cabanes.