El viento, la falta de lluvias y el calor convierten los montes de la provincia de Castellón en un polvorín. El Consorcio Provincial de Bomberos está “en máxima alerta porque llevamos tres meses sin precipitaciones y, encima, hace viento y las temperaturas son altas”. Cada día que pasa la situación es más preocupante, explican desde el Consorcio.

De hecho hoy volverán a repetirse las condiciones meteorológicas adversas. La Agencia Estatal de Meterología (Aemet) ha declarado la alerta amarilla por vientos que pueden alcanzar los 80 km/h en el interior de la provincia y 75 en el litoral. Unas fuertes rachas de componente oeste que vendrán acompañadas de temperaturas que pueden superar los 20 grados en algunos puntos.

Aunque los cielos estarán nubosos y podrían registrarse lluvias débiles en el interior, los vientos de poniente suelen ser secos y barren la poca humedad que hay. Además, algunas tormentas ayer vinieron acompañadas de rayos.

El Consorcio Provincial de Bomberos está extremando las precauciones y en condiciones de fuertes vientos y altas temperaturas como la actual activa de forma inmediata el despacho automático en caso de conato de incendio en zona forestal. “En vez de enviar una dotación, por ejemplo, se desplaza una dotación de bomberos con dos brigadas de emergencia y un helicóptero”. Con ello se pretende atajar el fuego de raíz y evitar que vaya a más.

La previsión para hoy es que la Generalitat active el nivel 3 de preemergencia, que implica no poder hacer fuego a menos de 500 metros del monte, ni siquiera en zonas autorizadas y las autorizaciones de quemas de rastrojos quedarían automáticamente anuladas, pero aunque no se active, el Consorcio desaconseja hacer cualquier tipo de fuego en zona forestal. H