La costa de la provincia se lleva la peor parte y sufre las consecuencias del fuerte temporal marítimo que caracteriza a la segunda parte de la ola de frío siberiano que vive la provincia, marcada desde ayer por el viento, el frío y el oleaje, que se prolongarán hasta mañana, según el catedrático de Climatología, José Quereda. Tras las torrenciales lluvias y nevadas registradas durante el jueves y el viernes, el litoral provincial protagonizó ayer nuevas inundaciones, daños y el cierre de caminos cercanos al paseo. Los efectos del temporal fueron evidentes en Castellón, donde las playas literalmente habían desaparecido ayer bajo el agua, así como Almassora, Burriana, Cabanes, Nules, Vinaròs, Almenara y Moncofa, entre otros puntos.

Además, llueve sobre mojado en zonas como la maltrecha costa sur, castigada por el temporal de finales de diciembre. Es el caso de Almenara, la gran damnificada, donde los operarios de la empresa Tragsa colocaron ayer piedras en la zona más afectada del paseo para tratar de contener el virulento oleaje y evitar que siga descarnando la cimentación del propio paseo o que alcance a las viviendas contiguas.

DUDAS SOBRE LA EFICACIA / La eficacia de esta medida, sin embargo, se ve con escepticismo y es que la ausencia de espigones provoca que las olas no encuentren obstáculo alguno para romper contra el paseo. En la playa de Moncofa el temporal obligó también a cortar caminos, inundó el paseo y arrastró numerosas piedras. Por otra parte, el desbordado Torrent Juan de Mora de Nules causó problemas y en la playa se sucedieron las anegaciones y el fuerte oleaje, informa Miquel Sánchez.

La costa de Almassora tampoco conoció ayer la tregua. Las embravecidas olas hicieron que el agua cubriera la arena de la parte central de la playa, una circunstancia que llevó a que la Policía Local cortara la carretera del muro al tráfico. El vial de primera línea acumuló ayer arena y piedras arrastradas por el mar, informa Patricia Rodríguez.

En Burriana una decena de caminos permanecieron cortados al tráfico y las virulentas olas, acompañadas de piedra, saltaron a la carretera, obligando a los conductores a ir con máxima cautela. En Vinaròs, el temporal marítimo causó un socavón, arrancó una palmera del paseo y desprendió parte del acantilado en la carretera de la costa turística norte, que como prevención se cortó cerca la playa del Barco, informa Javier Flores.