El Ayuntamiento de Vila-real lleva ya varias semanas reforzando los tratamientos para evitar la proliferación de mosquitos a raíz de las lluvias recientes y del aumento de temperaturas. La Concejalía de Sanidad, que dirige Silvia Gómez, desarrolla acciones durante todo el año a través de la empresa encargada de la gestión de los diferentes tratamientos dentro del actual plan de control de plagas de mosquitos.

En este sentido, Gómez explica que en las últimas semanas habían «comenzado a intensificar estas labores, después de los primeros episodios de lluvias de esta primavera y ante la subida de temperaturas, con la finalidad de evitar, en lo posible, la aparición de focos de mosquitos», detalla.

La edila hace hincapié en que en los últimos días ha sido necesario un mayor esfuerzo al respecto, de manera que la empresa encargada de estos trabajos ha acrecentado sus tareas, «porque las lluvias intermitentes han provocado la aparición de focos en algunos puntos de la ciudad», como reconoce la concejala.

La situación de estado de alarma y de confinamiento de la población hace que «ahora que hay menos presencia de personas en la vía pública, y en prevención de que el problema de los mosquitos pueda ir a más, es un buen momento para hacer tratamientos más intensivos», añade.

Gómez remarca que «el plan de control de plagas de mosquitos funciona desde hace tiempo y sirve para coordinar a los diferentes departamentos municipales implicados, así como para reforzar las tareas de prevención que se realizan», comenta.

Estas actuaciones se complementan con los tratamientos que lleva a cabo la Diputación, centrados en las zonas agrícolas, de marjal y fluviales, después de que el pleno aprobara por unanimidad el año pasado la concesión a la institución provincial de la autorización para el control de la proliferación de estos dípteros en el término municipal.