Las novedades que se han incorporado en la V Fira del Vi Ciutat de Castelló, que se celebra este fin de semana en la Pérgola, se han convertido en una apuesta acertada a la hora de atraer al público, que este año, a diferencia de los anteriores, tiene la posibilidad de combinar la degustación de los vinos con una comida o una cena preparada en uno de los cuatro restaurantes que se han querido sumar a este evento.

Se trataba de lograr que los visitantes «no solo puedan disfrutar del tardeo y las actividades programadas con una copa de vino, sino que también puedan comer arroces, tapas o bocadillos aquí mismo, lo que es una invitación a quedarse en la feria», explicó ayer Lledó Domingo, integrante de la organización.

Otra novedad destacada ha sido la apertura de las inscripciones a bodegas «que no sean de la IGP, lo que nos ayuda a ampliar la oferta». De hecho, la de les Useres ha sido la única empresa de la provincia participante dentro de esta distinción de calidad.

Precisamente, ayer por la mañana participaron en una presentación con degustación junto a Bocopa (Alicante) y la distribuidora Cobecas, que mostraron a los asistentes algunos de sus vinos más representativos.

Quienes se animaron ayer a conocer las nuevas cosechas o los vinos y espumosos que están ofreciendo las bodegas de les Useres, Heredat de Barrachina (Castellón), Mayo García (Vilafamés) y Subarra vinos (Benlloch), y de la distribuidora Cobecas, tuvieron la oportunidad, además, de asistir a dos conciertos, uno más por día que en 2016, en un ambiente renovado y con zona infantil.