El número de visitantes al parque natural de las islas Columbretes bajó en el último año, pasando de 5.112 en el 2018 a 4.506 en el 2019, según los datos facilitados por la Conselleria de Medio Ambiente. Este descenso se debe, según fuentes conocedoras de la reserva natural, a que en verano, en especial durante agosto, que es cuando más visitas se registran, hubo mal tiempo, impidiendo a las embarcaciones poder navegar hasta este entorno.

La próxima junta de protección de Columbretes está programada para marzo. Será ahí cuando analizarán los datos del pasado ejercicio y cómo ha funcionado la reordenación en el cupo de visitantes diarios, que no supuso un recorte, pero sí otra distribución entre las embarcaciones turísticas. En esta reunión también tratarán, entre otras propuestas, la puesta en marcha de un sistema de reserva on line de la visita a la reserva natural para particulares, «de forma que cuando salgan del puerto de origen cuenten con una autorización, dentro del cupo, para visitar la isla», explican fuentes de la Conselleria.

Por tanto, aquellas personas interesadas en descubrir esta joya natural de la provincia pueden hacerlo en viajes concertados a partir de la próxima Semana Santa, ya que durante los meses de diciembre, enero y febrero acordaron que no hubiera desembarcos en las islas. La estancia en este enclave no dura más de una hora y hay horarios fijados para los charters y particulares, así como para las golondrinas. Se parte de los puertos del Grau, Peñíscola y Orpesa y el viaje cuesta 60 euros, en el caso de las golondrinas, y 120 euros si se viaja en un barco todo incluido con capacidad para unas 12 personas.

En temporada alta, julio y agosto, el cupo al día es de 120 personas, mientras que en temporada baja (marzo, octubre y noviembre) es de 20 y una media de 78.