Los propietarios de viviendas destinadas a alquiler social y las que tengan instalaciones de energías renovables en Castellón disfrutarán de una bonificación en el pago del impuesto de bienes inmuebles (IBI) a partir del próximo año, tras el acuerdo en este sentido al que llegaron ayer representantes del PSPV, Compromís y Castelló en Moviment, en una reunión mantenida en el ayuntamiento. Fueron las principales medidas contempladas por el bipartito y su socio del pacto del Grao relacionadas con la reforma fiscal que presentará el equipo de gobierno, con la revisión del IBI como factor principal.

Los tres grupos se reunieron por primera vez tras la cumbre a cinco del lunes, en la que todos los grupos de la corporación municipal presentaron propuestas.

Toni Lorenzo y Ramón Marín, por parte del PSPV; Verònica Ruiz, Ignasi Garcia y Miguel Ginés, de Compromís; y Anna Peñalver e Iñaki Vallejo, representando a Castelló en Moviment, pusieron en común las propuestas de los grupos en reuniones bilaterales celebradas en jornadas anteriores. Los tres grupos acordaron reducir el IBI rústico y “abren la puerta” a bonificar este impuesto por “motivos sociales y culturales”, sobre todo en viviendas “destinadas al alquiler social”. En este apartado incluyen también la instalación de renovables.

PARTICIPACIÓN // Asimismo, han acordado aplicar criterios para que “la participación de la ciudadanía en el mantenimiento de los servicios públicos sea más justa y progresiva”, aunque “dentro de las posibilidades que la actual legislación nos permita”. También se trataron las ayudas a familias numerosas, que serán “redistribuidas” siguiendo criterios de renta y valor catastral; y se incrementarán las bonificaciones a familias numerosas “con miembros dependientes”.

Hay que recordar que pese a que estas propuestas deben ser aprobadas en pleno, el hecho de que los tres grupos tengan mayoría de votos provocará que salgan adelante. El resto de ordenanzas pendientes de revisión serán analizadas la semana que viene.

El objetivo es evitar que se produzca otra sorpresa como la del pleno de octubre del año pasado, cuando Castelló en Moviment tumbó la propuesta de reforma fiscal del bipartito, denunciando falta de diálogo y negociación. Y es que el grupo asambleario no solo rechazó la rebaja del IBI, sino también la modificación del ICIO para ayudar a la rehabilitación y las rebajas en la tasa de vados y en el impuesto sobre vehículos de tracción mecánica. H