De cada diez negocios que se abren en Castellón, ocho están impulsados por mujeres. Una treintena de los 135 ayuntamientos de la provincia están en manos femeninas. La subdelegada del Gobierno también es mujer. Y la rectora de la UJI. Y la directora del puerto. Y la presidenta de la Cámara de Comercio... Los despachos de muchas empresas estrenan placa de jefas. Miles de personas se manifestaron el 8 de marzo y el 25 de noviembre a favor de la igualdad. Otras tantas lo hicieron hace unas semanas en Burriana condenando la agresión sexual a una menor. Y el pasado martes, decenas de ciudadanos se unieron en la plaza María Agustina para protestar contra las propuestas de VOX de derogar leyes y normativas que protegen los derechos de las mujeres. Algunas, por primera vez, se declaran feministas. Y todo eso en menos de un año. El movimiento #MeToo ha espoleado el feminismo y con la inercia de años de trabajo, la lucha por la igualdad ha dado un salto de décadas y ha unido a mujeres de todas las edades y condiciones: abogadas, autónomas, profesoras, tenderas, empresarias de Castellón, Almassora, Benicàssim, Onda, l’Alcora, Morella, Tirig... Todas han tomado conciencia y a todas, a las más jóvenes pero también a las veteranas, les une un mismo objetivo: luchar por conseguir la igualdad real y completa.

Hablar de feminismo en Castellón es hablar de mujeres como Amparo Carpi, Anna Claramonte, Carmen Peris Dorad, Isabel Mayor Roda, Lidón Adelantado Puchal... y también de Asunción Ventura. Profesora titular de Derecho Constitucional en la Jaume I, vicepresidenta de la Fundación Isonomía para la Igualdad de Oportunidades, y premio Olimpia 2018 concedido por el Ayuntamiento de Castellón, Asun Ventura utiliza una cita de la catedrática y fiósofa valenciana Celia Amorós, una de las analistas más influyentes del feminismo en Europa, para definir que significa ser feminista. «Es luchar por la igualdad de mujeres y hombres en tanto que seres humanos», explica.

Amamantado y criado durante décadas por unas pocas, el feminismo ha agrupado en los últimos meses las voces de miles de mujeres de Castellón, que se han revuelto contra sentencias como la de La Manada y han denunciado que lo siguen teniendo más difícil en la empresa o en el deporte. «Es cierto que se ha avanzado mucho pero todavía las mujeres no estamos en condiciones de igualdad y, en términos generales, los hombres siguen manteniendo posiciones de poder», argumenta la profesora de la UJI.

Decenas de mujeres de la provincia no están dispuestas a que se dé ni un solo paso atrás y muchas pertenecen a alguna de las asociaciones que enarbola la bandera de la igualdad real. Aula Debate Mujeres del Grau es uno de esos colectivos y, además, uno de los pioneros. Nació en el distrito marítimo hace 31 años y estuvo impulsado por Josefina López. «Somos una asociación muy versátil. Trabajamos en temas culturales, educativos, de servicios sociales, organizamos rastrillos y, por supuesto, luchamos por el empoderamiento de la mujer», describe su presidenta, Mari Pepa Sancho, que añade que el colectivo cuenta con algo más de 250 socias.

En tres décadas las cosas han cambiado mucho y el feminismo ha pasado de ser un término casi proscrito a ser motivo para presumir, pero la desigualdad de género sigue existiendo. Y quienes llevan años alzando la voz lo tienen más claro que el agua. «Es cierto que se ha evolucionado, pero no lo suficiente. Y la clave de todo está en la educación, en la educación en igualdad», insiste Sancho.

De las pioneras a las nuevas

Aula Debate Mujeres del Grau fue una de las asociaciones pioneras en la provincia y Mujeres Progresistas de l’Alcora acaba de llegar. Nació hace diez meses y lo hizo gracias al empuje de personas como Estela Puchol, Vanesa Peris, Rosa Monfort o Miriam Cabrera. Mujeres de todas las profesiones y también de todas las ideologías. «Entre nuestras socias hay cajeras, pedagogas... y de todas las ideologías. Aquí no se excluye a nadie. Nos unimos para hacer visibles los problemas que tienen las mujeres. Somos un colectivo para compartir y debatir sobre todas aquellas todas aquellas cuestiones que nos afectan directamente», describe su portavoz, Miriam Cabrera, que defiende que aunque el movimiento feminista es cada vez más visible, queda camino por recorrer. «Como ejemplo, ahí están todas las muertas por violencia de género este año y todas las víctimas de agresiones sexuales», cuenta. «No podemos callarnos ante todo lo que está pasando», sentencia.

La promoción de la mujer es uno de los valores de la Associació de Dones Nacionalistes Terra (Adona’t), un colectivo fundado en Castellón en 2003 gracias al ímpetu de un grupo de mujeres que en todos estos años no ha parado de luchar para conseguir una mayor igualdad de oportunidades. Hacen exposiciones, tienen un programa de radio mensual y son una de las asociaciones impulsoras de la Xarxa pels bons tractes. «Trabajamos por visibilizar a la mujer en todos los ámbitos y también por denunciar la violencia de género», explica Lola Mallén, la presidenta de una entidad integrada por una treintena de féminas que participa en todos los ámbitos, ya sean políticos, sociales y culturales. «Está claro que algo está cambiando y lo que esperamos es seguir caminando unidas para conseguir una sociedad más igualitaria, que ahora no lo es», resume Mallen, que insiste también en que no se trata de ir contra los hombres. «Hay hombres feministas y mujeres que no lo son», añade.

La discriminación sigue existiendo y es real y eso lo sabe muy bien Maite Balada, presidenta de la Asociación de Mujeres Empresarias de Castellón. «Todo el sistema está montado pensando en que los hombres son los poderosos», lamenta esta empresaria de la hostelería que está al frente de un colectivo integrado por unas 90 directivas de la provincia y que funciona desde hace 25 años. «Nuestra misión es la defensa de la mujer en el mundo de la empresa y, desgraciadamente, esa defensa es necesaria porque todas estamos expuestas a ser víctimas de la violencia de género, sea del tipo que sea», argumenta Balada.

Planes de igualdad

Otro nombre propio del feminismo en Castellón es la Asociación de Mujeres 8 de Marzo. «Trabajamos por la igualdad desde 1992. Estamos en el grupo Perpetuo Socorro, somos 89 socias y promovemos el desarrollo y participación de las mujeres en actividades que fomenten la igualdad, empoderamiento y contra la violencia de género», explica su presidenta Lucía Membrado, que hace hincapié en las mujeres que fundaron este colectivo, hace ya 27 años. «Nos da la impresión de que la igualdad real no se alcanzará hasta dentro de muchos años porque, a veces, avanzamos tres pasos y retrocedemos uno» cuenta Membrado.

Ana María Julián, Miguel Alayrach y Elisa Iniesta forma parte de la Asociación por la Igualdad de Género de Castellón, una entidad que lucha por el reconocimiento del perfil profesional de agentes de igualdad y velar porque quienes diseñen, implemente o evalúen las políticas públicas de igualdad cumplan con el perfil que requiere un trabajo con rigor técnico. «Por desgracia, las políticas de igualdad son necesarias, y la regulación de nuestro perfil profesional, también», explica Elisa Iniesta, que asegura que la implantación de planes de igualdad en la provincia es bajísima. «A nivel de asociaciones y colectivos de mujeres si que se está haciendo una gran labor, así como desde los Ayuntamientos más grandes», añade.