La extrema derecha de Vox se estrenó en Les Corts con una buena dosis de lo que prometían en campaña: críticas al establishment, al «chiringuito autonómico» que para esta formación supone la Generalitat y a las políticas del Consell en materia de lengua, inmigración o «ideología de género».

Las caras de dirigentes como el síndic socialista, Manolo Mata, o el conseller de Educación en funciones, Vicent Marzà, eran todo un poema mientras escuchaban a la portavoz de Vox, Ana Vega, lamentar que se «criminalice al 50% de la población solo por haber nacido hombres».

Vega repasó algunas de las cuestiones en las que Vox ya incidió en la campaña, como que en la Comunitat exista una política de «colonización» con el valenciano por parte de «socialistas, comunistas y nacional-socialistas valencianistas» o que la recepción del Aquarius supusiera «encender irresponsablemente la mecha del polvorín de la inmigración ilegal» pese a que «ningún refugiado acaba acogido en las casas» de los dirigentes de izquierda.

También aseguró que trabajarán para «desmontar el chiringuito autonómico» y para que se oiga «la voz de millones de españoles que por fin van a poder decir lo que piensan, y que nadie va a poder callar de nuevo». «Se acabó la paz del corral», sentenció.

DURA CON EL PP // La síndica de Vox también se mostró muy dura con el PP, un partido de cuyos líderes aseguró que son «moderaditos» y a los que acusó de haber dado apoyo a las leyes aprobadas durante el periodo democrático para «atacar la libertad lingüística».