Las limitaciones que imponen los diferentes países para la movilidad internacional de pasajeros está afectando de manera especial al tráfico aéreo. Hay menos viajeros y las compañías realizan cambios en sus conexiones. Una de las aerolíneas que opera desde Castellón, Wizz Air, suspendió los enlaces con Katowice, Viena y Budapest, mientras que los vuelos con Londres quedarán interrumpidos entre octubre y marzo, como ayer publicó Mediterráneo. Un repliegue justificado por el impacto del covid, pero que contrasta con su movimiento expansivo en otros aeropuertos de nuestro país.

La empresa anunció ayer la puesta de largo de dos nuevas rutas desde Alicante y Málaga a Doncaster (Reino Unido). Se da la circunstancia de que los primeros vuelos arrancarán el 22 de octubre desde el sur de la Comunitat, con tres frecuencias semanales, y un día más tarde desde la ciudad andaluza, con dos trayectos a la semana. En cambio, los últimos viajes entre Castellón y Luton serán el 23 de octubre.

«Estamos encantados de celebrar otro hito importante en la historia de Wizz Air», mencionó Andras Rado, manager de comunicaciones corporativas de la empresa, y añadió su «compromiso continuo con España, y con estas nuevas rutas esperamos proporcionar también nuevas experiencias de viajes y diferentes oportunidades de negocio que puedan satisfacer las necesidades de nuestros clientes españoles». Al contrario de lo que ocurre ahora con Castellón, ya que esta compañía solo sigue con el enlace a Bucarest.

REGRESO / Los vuelos de Wizz Air tienen un contrato de tres años con la empresa pública Aerocas. Las conexiones suspendidas en julio --nada más retomarse la actividad en las instalaciones tras acabar el estado de alarma-- volverán el próximo año, y en vez de finalizar en el 2022, continuarán en el 2023. Está previsto que se tome una medida similar a raíz de esta interrupción con Londres.