Arranca el curso político y baja la tensión, al menos cara a la galería, en el Gobierno del Botànic. El president de la Generalitat, Ximo Puig, dejó claro ayer que no habrá adelanto electoral desde la defensa de su Consell, el del Pacte del Botànic, como el «más estable de la historia». Fue tras una reunión con el secretario general de Podem, Antonio Estañ, de la que este último salió con la confirmación de un «compromiso» del president para no ir a las urnas antes de tiempo y, sobre todo, sin un pacto previo con sus socios. También según Estañ, ambos acordaron celebrar una reunión de los partidos del acuerdo de gobierno, PSPV, Compromís y Podem esta misma semana, antes del debate de política general del próximo martes, día 11.

Puig defendió que su ejecutivo se ha caracterizado por la «relación cordial y la lealtad», algo que confía en mantener hasta el final de la legislatura, aunque admitió que hay «opiniones diferentes», pero que eso «se supera, se habla», pero, dijo vivirlo «desde la normalidad y desde luego no ha habido ninguna crisis».

El president trató así de dejar atrás polémicas como la del apoyo del Consell al techo de déficit a cambio de 850 millones de euros. Asimismo, la vicepresidenta, Mònica Oltra, mostró públicamente su enfado al estimar que la consellera de Justicia, Gabriela Bravo, había invadido sus competencias en violencia de género.

PODEM Y EL ADELANTO // Pese a que Puig no quiso ser tajante respecto a un posible adelanto electoral, sí fue claro Antonio Estañ, que se reunió con el president y salió con el «compromiso» de no avanzar los comicios autonómicos para «aprovechar lo máximo posible el final de legislatura» y cumplir los objetivos legislativos del acuerdo de gobierno.

Preguntado expresamente por esta cuestión, el presidente de la Generalitat respondió que la Comunitat «tiene derecho a definir su futuro desde el punto de vista político, eso forma parte de la mayoría de edad del autogobierno». Sobre este mismo asunto, añadió que le gustaría que «más pronto que tarde se singularizara nuestro proceso, que tiene que estar definido por el interés general en cada momento».

El presidente también se pronunció sobre las declaraciones de Oltra acerca de un posible sorpasso de Compromís al PSPV --al que la vicepresidenta dijo aspirar con opciones-- tras un acto junto al ministro de Ciencia, Innovación y Universidades, Pedro Duque. Puig afirmó que «posible en la vida es todo», si bien dijo preferir que el socialista sea el primer partido de la Comunitat, y que «en cualquier caso continúe una vía de progreso que se ha abierto». Y es que, sentenció, el ejecutivo que preside «ha cambiado el paradigma de la Comunitat» de una imagen de «corrupción y falta de expectativas» a la mejora de «todos los indicadores sociales».