El president de la Generalitat, Ximo Puig, dijo ayer del caso Gürtel que acredita la financiación irregular del PP valenciano y viene a confirmar que el Partido Popular fue «dopado» a las elecciones, por lo que ha pedido a los populares que asuman «responsabilidades políticas». En declaraciones a los medios previas a un almuerzo en el Club Siglo XXI, Puig subrayó «la tristeza» que le supone que la Comunitat se asocie a la corrupción pero también «la alegría» de la sentencia «porque esto nunca más volverá a pasar».

Puig insistió en que el PP deberá sustanciar sus responsabilidades y recordó que durante mucho tiempo se dijo que era cosa «de cuatro trajes» y que «esto era un invento de jueces, periodistas y policía». Señaló que finalmente ha quedado claro que «el PP estuvo adosado a la corrupción y ganó elecciones de manera irregular» y dado que el PP «de hoy es el mismo de entonces deberá asumir responsabilidades».

Por su parte, el portavoz del PSOE en el Senado, Ander Gil, reprochó al expresidente del Gobierno Mariano Rajoy que la corrupción sea la «herencia» que va a dejar al país después de los casos que salpican a su partido.

En Castellón, los socialistas, en boca de su vicesecretario de Acción Electoral del PSPV-PSOE en la provincia, Ramón Martínez, preguntaba al presidente provincial del PP, Miguel Barrachina, «¿qué tiene que decir sobre la sentencia que declara probado que el PP se financió de forma irregular en las campañas electorales de 2007 y 2008?». De todos modos, Martínez, que también es alcalde de Sot de Ferrer, aseguraba que «los socialistas queremos mirar al futuro, dejando atrás la etapa del PP de la corrupción, tan larga, tan negra y tan triste».