La implicación de los pequeños es una de las metas de los organizadores, puesto que ellos serán los encargados de mantener el espíritu festivo dentro de unos años. Por este motivo, la programación está plagada de iniciativas destinadas a los niños e incluye una serie de opciones que crecen en cada edición de las fiestas.

Desde talleres de estampación de camisetas hasta el concurso de disfraces, pasando por minidiscos y tracas carameladas, los pequeños tienen la oportunidad de sumergirse de lleno en una atmósfera única durante diez días.

TALLERES Y MÚSICA // Aprendizaje y diversión se conjugan en iniciativas como el atelier de Toc de Fusta, mientras que emoción y juego lo hacen en actos tradicionales como el correfoc, que se ha convertido en un imprescindible.

La música también juega un importante papel y por ello, además de los espectáculos musicales para todos los públicos, los niños tendrán la oportunidad de marcar su propio ritmo en el taller de percusión y bailar al compás de la batukada.

El objetivo de estas variadas propuestas es hacer partícipes a los pequeños de unas celebraciones que destacan por su carácter popular y accesible a todos lo públicos, y que cada verano convierten las calles del municipio en el punto de encuentro de familias y amigos de todas las edades. Las nuevas generaciones tienen así un lugar de relevancia.