El primer edil de la ciudad, José Benlloch, repasa el nuevo curso político y valora las fiestas.

--Arrancan las fiestas pero también un nuevo curso. ¿Con qué deberes?

-Los deberes son, en general, ser capaces de equilibrar y combinar la gestión del proyecto de ciudad, con las dificultades por la herencia recibida del PP de la que siguen llegando nuevas resoluciones urbanísticas que recurriremos. Pero la realidad es que Vila-real está de moda, ya que crecen las empresas y habitantes y, además, otras administraciones nos copian o llegamos a liderar cuestiones relacionadas, por ejemplo, con la innovación.

--¿Qué proyectos concretos espera poner en marcha?

-El poder ver la luz de la ronda suroeste, ver la luz del aulario de Infantil del colegio Carlos Sarthou, reclamaremos a la Generalitat tener más margen y viabilidad del Centro de Tecnificación, la mejora del circuito running del Termet, la remodelación de la planta baja del Gran Casino, la adecuación del entorno de la plaza Colom... Muchos proyectos medios que resultan interesantes aunque algunos se han retrasado por dificultades económicas.

--Si nos quedamos en las fiestas, ¿cómo valora, desde su posición, que no se instale la Fira de la Tapa?

-No me gusta que no haya pero hay que pensar que el Ayuntamiento no siempre debe ser el padrino o aval de una iniciativa que no dependía de nosotros. Era un instrumento que tenía la comisión para financiarse pero no ha habido forma de hacerlo viable quizás por la competencia de establecimientos fijos que ofrecen productos atractivos. Hay que reflexionar, pensar en opciones como los foodtrucks que, aunque se planteó, se decidió no hacer y en caso de que la comisión necesite ayuda para que no mimbe la actividad que ofrece, el Ayuntamiento puede plantear algún convenio o colaboración.

--¿Cómo se plantea estas fiestas de septiembre?

-Las viviré con alegría pero también con algo de tristeza, ya que, después de 6 años, serán las primeras sin Pasqual Batalla. Me emociono porque me hará falta y lo sé. Pero la vida sigue y debemos hacer que las fiestas generen economía, sirvan para estrechar lazos y también de exposición de lo que se hace. Sin olvidar que con algunos actos de las celebraciones se ayuda a gente con menos recursos y que apostamos por ofrecer música gratuita para que cualquier persona pueda acudir si lo desea a los actos programados.

Uno de los actos que tendremos estas fiestas que más me enorgullece como alcalde es la inauguración de la nueva Residencia Comunitaria para personas con enfermedad mental que la Fundación Manantial pone en marcha, de manera pionera y única en toda la Comunitat Valenciana, en la residencia Santa Ana de la Fundació Caixa Rural Vila-real, que tendrá lugar el próximo jueves, 7 de septiembre. Hemos trabajado mucho para hacer de Vila-real un referente en atención sociosanitaria, de la mano de las entidades locales, y para poder poner en marcha ahora este nuevo recurso que es todo un orgullo.