Con el volteo de campanas y el pasacalle de la Unió Musical Catinenca comenzaron anoche las fiestas de agosto de Catí. Por delante, 11 días repletos de actos programados para todos los públicos y edades en los que los vecinos y visitantes cambian literalmente el chip. Se pasa de la rutina del trabajo al descanso, al jolgorio, a los bailes, conciertos, orquestas y, sobre todo, toros. Son días en los que regresan a casa los catinenses que residen en otras ciudades el resto del año, para disfrutar unos días con su gente.

Cuatro toros cerriles serán probados y embolados, sin contar los capones del concurso de emboladores del martes. Los dos primeros, uno de la ganadería de Sergio Centelles y el otro de Mur, corren a cargo de la Peña Taurina Demà Volem Bous. El tercero, un ejemplar de Núñez del Cuvillo, será probado y embolado el viernes a cargo de los clavarios de San Cristóbal. El sábado 18, organizado por el Ayuntamiento, llegará el turno a Abejorro, un astado de Sergio Centelles. Vacas por la vila, encierros, salidas, vaquillas y el habitual especial Hermanos Marcén de Zaragoza completan la programación taurina.

Las verbenas corren por cuenta de la Sociedad de Jóvenes, a excepción de algunas que organiza el consistorio en la plaza del pueblo. La Unió Musical Catinenca lleva el peso de los pasacalles, dianas, conciertos y, cómo no, la amenización de las tardes de toros.

JORNADA MARATONIANA // Punto y aparte merece la fiesta de los chóferes en honor a su patrón, San Cristóbal, a cargo de los clavarios que se eligen cada año. Una jornada maratoniana de 24 horas que comienza con la prueba de un toro cerril, orquesta, torrà de viandas, bendición de vehículos, procesión, comida de hermandad, charanga y vaquillas para finalizar con la embolada de un ejemplar de Núñez de Cuvillo. En lo espiritual, destaca el miércoles, día 15 de agosto, con la festa de la Marededéu. La celebración de San Roque y la de San Cristóbal, con sus respectivas procesiones, completan la agenda religiosa este año. Asimismo, después de un atípico año sin fútbol en el pueblo, también el miércoles volverá a rodar el balón en el municipal de Santa Anna, en un encuentro que enfrentará a veteranos de Vinaròs contra los de Catí.

«Quiero invitar a todo el mundo a la participación en los actos que entre el Ayuntamiento, comisiones, asociaciones y particulares han preparado. Y, cómo no, agradezco a todos los que dedicáis parte de vuestro tiempo a trabajar por el pueblo», destaca Pablo Roig, alcalde de Catí.