La alcaldesa de Benicàssim, Susana Marqués, afronta una de las semanas grandes de su ciudad, tras despedir la temporada estival. Confiesa vivir con especial emotividad días como el de ayer de la presentación de las festeras, «acto muy entrañable porque se hace realidad el sueño de muchas niñas. Son 13 este año y ser partícipe de esa ilusión es algo que resulta muy emotivo».

«El día de Santo Tomás con la procesión y el de los mayores de 80 años también es un acto muy típico de Benicàssim y que homenajea a nuestros antepasados y a nuestros mayores, que nos han enseñado todo lo que somos como pueblo», apunta. Explica que afronta las fiestas «con mucha responsabilidad del cargo que se ostenta y con muchísimas ganas de disfrutarlasal máximo, porque al final las fiestas de septiembre vienen a marcar el final del verano y el reencuentro con muchos de nuestros vecinos y nuestra esencia como pueblo».

Por otro lado, a modo de balance del verano, la primera edila considera que ha sido «positivo». «Se ha notado un repunte importante en el sector turístico. Desde junio hemos tenido muy buenos datos. Además, en todo el sector de ocio y restauración, Benicàssim ha registrado un auge increíble; solo ha hecho falta salir a la calle para comprobarlo. Una de nuestras premisas siempre ha sido que todos los fines de semana hubiera actividad y creo que lo hemos cumplido con creces».