El teniente alcalde del Grau, Rafa Simó, tiene un estrecho vínculo con el distrito marítimo, ya que, como afirma, “es mi casa, el lugar que me ha visto crecer y me ha criado”. Como grauero, vive con especial emoción las fiestas de Sant Pere, de las que destaca que tienen “un programa muy completo, con más de 150 actos para todos los públicos. Las fiestas se van renovando cada año con nuevas propuestas, para reforzar la programación y hacerla más atractiva. En esta edición, por ejemplo se ha cambiado el recorrido del encierro”.

Entre todas estas citas, para Simó tienen especial relevancia “la torrà de la Sardina y el día de las paellas, ya que son días importantes para las peñas y la gente en general. No obstante, la procesión marítima es la demostración de la unión entre graueros y graueras. Cada acto tiene su relevancia y te hace sentir cosas diferentes, por eso son tan especiales estas fiestas”. Y es que, como señala el teniente alcalde del Grao, las peñas y collas son un elemento decisivo a la hora de realizar las actividades. A ellas hay que sumar a la Comisión de Fiestas y la Taurina, que realizan un trabajo extraordinario. Cada asociación o entidad del Grau pone su grano de arena”.

La consecución del éxito en cada edición es el resultado de la suma de voluntades, por lo que Simó agradece también el trabajo que realiza la Comisión de Trabajo para las Fiestas, que cuenta con la colaboración de miembros del Ayuntamiento, los colectivos por la cultura y la Cofradía de Pescadores. Mención especial merecen “las collas y peñas, y toda la ciudadanía que participa en los actos, así como las brigadas municipales, los agentes de movilidad o la policía”.