La tradicional feria de atracciones de las fiestas patronales tiene en esta ocasión un carácter más inclusivo que nunca. Así, desde hoy y hasta el 29 de septiembre, durante una hora al día, se apagará la música y las luces para que los niños con trastorno del espectro autista (TEA) y Asperger, así como todos aquellos a los que les afecten los sonidos fuertes y las luces intensas, puedan disfrutar de las actividades.

La iniciativa se desarrollará de 17.30 a 18.30 horas, espacio de tiempo en el que todas las atracciones permanecerán en silencio y sin iluminación, con objeto de que la diversión de los pequeños no se vea afectada por estos elementos visuales y sonoros, que pueden resultarles estresantes.

La alcaldesa, Estíbaliz Pérez, ha impulsado personalmente la iniciativa, tras comprobar el éxito y beneficios que la experiencia ha arrojado en otros municipios que la han puesto en marcha.