Fiesta total en el Grao. Paellas, bou y torrà de sardinas, con música por todo el distrito marítimo en la jornada más multitudinaria de Sant Pere 2018 y antesala del día grande del patrón. La gastronomía tomó ayer el mando en la cita grauera y revolucionó una jornada en la que se dieron cita miles de personas en el paseo Buenavista, en hermandad entre amigos, peñas, collas y vecinos.

Más de 10.000 personas se sumaron desde la hora del almuerzo hasta el tardeo a la fiesta, donde se cocinó arroz para 4.100 comensales en un paseo Buenavista en el que no cabía ni un alfiler, con 140 paellas bullendo al ritmo de la batucada, de música regaetón y flamenquita, entre picaetas y muchas risas, en una cita a la que concurrieron amigos, políticos, empresarios, festeros y peñistas en filas y filas de mesas, con las reinas sentadas en la de honor.

«Es solo la tercera edición y ya se ha institucionalizado, yendo a más desde los 2.000 del primer año a los ya asentados 4.000 y hacia arriba. Son muchos los que marcan en rojo el día de las paellas en el calendario de las fiestas, con arroces para 10 y para 40», explica Román Simó, coordinador de la junta de distrito, que organiza el acto. Jarana, Ojana, Los Piratas del Flamenco y Simago Lemon pusieron su música.

Juan Antonio Tirado, presidente de la Comissió de Festes, lo tiene claro: «Es el día más popular de Sant Pere, porque lo tiene todo, buen comer, buena música, buen ambiente y buena gente. Unas paellas que tiene margen para crecer y ya se está estudiando ampliarlas a Magallanes, ante el alud año tras año, a la espera del patrón, que es más una jornada más devocional y de honrar a la tradición marítima».

TARDE DE TOROS Y HERMANDAD // En la mañana, tarde y noche de fiesta, los toros fueron protagonistas vespertinos con la ganadería de Germán Vidal, de Cabanes, que dio juego a una afición entregada. El color lo pusieron las peñas La Marxa y El Polp, desde Canalejas a Churruca, al ritmo de la charanga, llamando a la vila a los más taurinos del Grao, que no perdieron detallen de los rodaors.

Pero si hay un acto popular y para todos los públicos, y que pone como ninguno el broche de oro a la antesala del patrón marinero, ese es la torrà de sardinas. Tradicional como pocos, y también muy concurrido en el recinto de la lonja, el evento estuvo presidido por las reinas, Rebeca Robles y Gal.la Calvo, junto al presidente infantil, Lucas Bou, y sus cortes, que repartieron más de 4.000 platos de sardinas, con pan y sangría, hechas en tiempo y hora en las grandes parrillas que no dieron abasto para asar 800 kilos de pescado salido de las redes de la Cofradía Sant Pere del Grao para todo el Grao.