El Grau de Castelló ha comenzado ya a calentar motores para la semana más esperada del año con la Cabalgata del Mar, un acto tradicional que precede a las fiestas en honor a Sant Pere, que se celebran la semana que viene.

Así, miles de vecinos y peñistas disfrutaron ayer de un colorido pasacalle donde los figurantes exhibieron sus trajes cosidos a mano, en los que se pudo palpar la esencia grauera y la tradición del distrito marítimo. Un total de 13 carrozas encabezaron un desfile de altura que recorrió las principales vías del distrito marítimo, abarrotadas de público.

Como de costumbre, los protagonistas fueron los diversos figurantes que amenizaron el desfile, entre los que nunca faltan la filà de moros y cristianos, los dolçainers i tabaleters, la música y el folclore. Pero, sin duda, el foco de todas las miradas recayó en las reinas mayor e infantil, Lidia Gómez y Lucía Benítez, ya que presidieron las carrozas de clausura de la cabalgata acompañadas de la Unió Musical del Grau y de un gran ambiente festivo.

Tampoco faltaron las peñas, como Los Delinkuentes, La Marxa o L’Hamet, que tomaron también las calles del distrito marítimo y desplegaron sus coreografías o disfraces más divertidos y extravagantes e hicieron disfrutar al máximo a los allí presentes.

mitología // La temática giró en torno a la mitología, la historia y el mundo del mar. Reinó la simbología en torno a Neptuno y su corte de sirenas, los templarios y los Cavallers de la Conquesta, los piratas y la marinería. En total, más de un centenar de disfraces y muchos elementos de atrezzo, buscando siempre sorprender. Una representación del poder transformador de las artes escénicas y de la música, encarnado por los vecinos y peñistas que viajaron a bordo de los fantásticos carruajes.

Y, por si fuera poco, vecinos y visitantes pudieron alargar la jornada y gozar de una noche de fiesta con música de orquesta hasta bien entrada la madrugada.

Es el aperitivo, en definitiva, para lo que llegará partir del próximo viernes, 28 de junio, cuando el Grau de Castelló se adentre de lleno en la celebración de las fiestas de Sant Pere, que se alargarán hasta el domingo 7 de julio. Un acontecimiento en el que la gastronomía, los toros, la música y la fiesta son solo algunos de los ingredientes que combinarán los festeros para dejar, un año más, bien alto el listón. No en vano, se espera la visita de miles de personas llegadas desde toda la provincia.