El Teatro Alcázar volvió a albergar anoche un ritual repetido desde hace décadas con la misma solemnidad: la entrega de los premios de los Jocs Florals de la Vila de Nules, entre ellos el más relevante, la Flor Natural, un poemario que este año ha compuesto José Luis García Herrera, con su obra Dolç àngel de la mort. El singular instante en el que el ganador entrega a la reina de las fiestas, esta vez Eva Grande, una flor natural, se produjo después de que en el salón de plenos del ayuntamiento se presentara el libro con la obra ganadora en la edición anterior: Cerimonial de clemències, de Joan Carles González Pujante.

Los protagonistas e invitados se trasladaron hasta el teatro donde, además de la Flor Natural, también entregaron el resto de premios. El de tema religioso o ético fue para Jacinto Herida Robres, por Al vostre manto abraçat; el de Anna Rebeca, para Lola González Montolio, por Temps de tonades; el de poemario infantil, para Jesús Girón Araque, por El Grup de la Senyoreta Beatriu; y el de poesia visual, para Albert García Elena, por Gen Home. El premio de investigación lingüística sobre el valenciano fue para Òscar Pérez Silvestre, por Mosen Trinitari Mariner (1863-1933), col·laborador del diccionari de Dialectes; y el de aspectos históricos de las comarcas de Castellón, para Miguel Ángel Sanz Julia, por Cluef Nules. Una experiencia revolucionaria para la campaña naranjera (1936-1937).

RELEVANCIA // El mantenedor fue Marc Pallarès, profesor universitario y escritor, que habló de la relevancia que tiene la cultura valenciana, que «llega más lejos de lo que se puede imaginar», poniendo ejemplos de la internacionalización de los creadores de este territorio, para dar relevancia a la preservación de los Jocs Florals durante más de 60 años.