L’Alcora celebró ayer la festividad de Sant Cristòfol, patrón de la localidad, en su día grande. La coordinadora de barrios organizó a mediodía el acto de cruzar el río en la zona de la Font Nova. Su presidente, Enrique Salvador, explicó la historia de esta tradición. Por la tarde, fue el turno de la quema de ninots en la que participaron los barrios de La Sangre y San Jaime, con la colaboración del Ayuntamiento y la animación de la música de dolçaina y tabal.

Sobre estos pintorescos elementos festivos, destaca que se realizan de manera totalmente artesanal por los residentes. En ocasiones, hacen referencia a personajes populares o autoridades de la localidad. Como ejemplo de este año, en La Sangre lo dedicaron al cambio de alcalde, de Víctor Garcia (Compromís) a Samuel Falomir (PSPV), con ninot para cada uno. Después de quemarlos, realizaron un animado ágape patrocinado por los barrios participantes y el consistorio.

SATISFACCIÓN // El alcalde alcorino, Samuel Falomir, hizo un balance «positivo» de las celebraciones. Al respecto, manifestó que «el equipo de gobierno apostó por potenciar Sant Cristòfol y el resultado ha sido notable». «Hace 13 años, los vecinos, con Enrique Salvador al frente, recuperaron antiguas costumbres. Una tarea encomiable que hemos querido reforzar con la organización institucional de más actos populares y gratuitos, como la cena de pa i porta y la orquesta del sábado», añadió. También resaltó las propuestas impulsadas por la Comisión de San Cristóbal y conductores de l’Alcora. Entre todos han logrado «unas fiestas más dignas», concluyó el munícipe.

Otro de los aspectos a resaltar es la alta participación, a pesar de que son muchos los que ya están de vacaciones y el hecho de coincidir con otros festejos.