La alcaldesa de Benicàssim, Susana Marqués, afronta las fiestas de Santo Tomás, tras un intenso verano del que hace un balance «muy positivo». Y recuerda que estos festejos «empezaron como les festes dels fadrins, organizadas por gente joven, coincidiendo con el final del verano, cuando terminaban las cosechas porque Benicàssim es un municipio originariamente agrícola».

Marqués apunta que, «para poder darles un cariz de fiestas patronales se pensó en la vocación a Santo Tomás de Villanueva, patrón de la iglesia, dado que ya tenemos las otras fiestas de enero en honor a los patrones de Benicàssim, Sant Antoni y Santa Águeda». La alcaldesa defiende que todos los actos que se programan «son bonitos y destacables», pero si tiene que reseñar algunos apunta a los más tradicionales, como los del Día de Santo Tomás, que se celebrará el sábado 22 con una misa y procesión por las calles del centro, con el disparo de una traca multicolor, en la plaza de los Dolores.

La munícipe anima a todos los ciudadanos de la provincia a disfrutar de estas fiestas, que «deben vivirlas como suyas, pues pasan gran parte del año en Benicàssim». «Además, son de las últimas fiestas de los pueblos, que marcan el cierre de ciclo de las fiestas de verano».

También remarca que se ha vivido una nueva temporada de récord, que se muestra en los altos datos de ocupación y un rotundo éxito de la Belle Époque. Asegura que la actividad continúa en el Ayuntamiento, para preparar la ejecución de las obras de los remanentes, como serán algunas de accesibilidad, aceras o la urbanización del tanatorio.