Las fiestas de Cabanes en honor a Sant Joan Baptista y Sant Roc comenzaron ayer. Una celebración que Virginia Martí vivirá por primera vez como alcaldesa desde su investidura el pasado mes de mayo.

La organización de estas fiestas estivales no ha resultado nada fácil para el equipo de gobierno. “En menos de dos meses hemos organizado las fiestas de Sant Pere de la Ribera y estas de agosto, y sinceramente ha sido todo muy precipitado, sumado también que tenemos el presupuesto prorrogado del 2015 y contratos comprometidos por la anterior corporación. Pero a pesar de todas las circunstancias adversas esperamos que salga todo bien”, destaca. Conseguir sacar adelante los festejos, a pesar de los inconvenientes que se ha encontrado en el camino, han hecho a Martí confesar que está “muy orgullosa de estas fiestas” y a la vez asume tener “mucha responsabilidad”.

El cambio en el Ayuntamiento de la localidad se ha visto reflejado en el planteamiento del programa de este año. Además de incluir más actos para los pequeños y los jóvenes como el Summer Splash (tobogán de agua por la calle) y un concierto del grupo local Hereus, la ubicación de los bailes supone una gran novedad para los vecinos.

“Ya no se celebrará en la carpa de la Casa de la Cultura, sino al aire libre, esperando que la gente se anime y volvamos a tener el baile de verano que tanto añoramos”, comenta. Además, la celebración de las exhibiciones taurinas de la tarde se realizarán sin intermedio para así adelantar las nocturnas y que “la gente más mayor pueda también participar en los actos”, explica.

Martí espera que la gente se anime a participar en las actividades de este año, ya que “desde hace un tiempo la participación en fiestas ha disminuido”. A pesar de que los festejos no han hecho más que empezar, la alcaldesa ya piensa en la organización de próximas ediciones. “Por temas de tiempo y de contratos comprometidos queremos que en futuros programas haya más actos culturales y más diversos para todos los públicos”, insiste. Por último, pide a los vecinos que “el civismo sea la nota dominante en todos los actos y que dejen aparcadas las preocupaciones cotidianas”, además de animar a los visitantes a participar en sus festejos: “Les recibiremos con los brazos abiertos”. H