El futuro de las fiestas de la Magdalena y del sentimiento castellonero está más que garantizado. Cerca de 3.000 niños recorrieron ayer las calles del centro de la ciudad en su Pregó infantil, después de que el desfile se suspendiera el pasado lunes a causa de las fuertes rachas de viento. Las familias hicieron un esfuerzo y la concurrida comitiva pintó de color, alegría y sonrisas el último día de las fiestas, siendo el mejor colofón matinal.

Los más pequeños de la casa disfrutaron de su mañana, desfilando, bailando y sumergiéndose en una lluvia de caramelos. El desfile lo abrieron los carros engalanados, seguidos de la música de la ‘dolçaina’ y el ‘tabal’. Llegó la hora de la mitología y la historia fundacional de la ciudad, que encarnaron los más pequeños del Rei Barbut, Moros d’Alqueria, l’Aljama, los Templarios y los Cavallers de la Conquesta.

Tras ellos, desfilaron, representando a la ciudad y su término municipal los comisionados más pequeños de las 19 gaiatas. Y detrás, emocionada, apareció la reina infantil de la Magdalena, Lola Marco, que brilló desde lo alto de su carroza, junto a sus damas y las madrinas de la ciudad. Como antesala, un emocionado, pregonero infantil, Hugo Sánchez, que recitó con maestría los versos de Vicent Pau Serra. Recibió la sonora ovación de los centenares de asistentes. La banda de música de Castellón cerró la parte central del recorrido.

Las representantes festivas estuvieron muy bien acompañadas, gracias a la presencia de la reina fallera infantil de Burriana, Marina Monferrer, junto a su corte de honor. Y es que, a pesar de haberse cancelado el desfile el pasado lunes, no quisieron faltar ayer.

animación

Los bailes y la música estuvieron muy presentes, amenizando el tradicional recorrido. Grupos de danza, collas de ‘dolçainers’ y ‘tabaleters’, agrupaciones de bombos y tambores arrancaron los aplausos del público que se congregó en las calles para ver el Pregó infantil. Entre los espectadores, numerosos padres y abuelos que acompañaron y animaron a los emocionados participantes, que lucían su mejor sonrisa.

El apartado de las tradiciones vino de la mano de las asociaciones y los colegios de la capital de la Plana. Cerca de 40 centros participaron, con una representación de sus alumnos ataviados con el traje tradicional. H