Orpesa despidió los festejos en honor a San Jaime con una jornada repleta de actos, en la que no faltaron las citas taurinas, como fue el caso de los encierros o la exhibición de toros y vaquillas de tarde de la ganadería Fernando Mansilla. Reina y damas realizaron el tradicional paseo en comitiva desde el ayuntamiento del municipio, vestidas con el traje campero. Todas ellas estuvieron acompañadas del alcalde, Rafael Albert; el concejal de Fiestas, Dimas Albert; y varios miembros de la corporación que acudieron hasta la plaza de toros para exprimir las últimas horas de unos festejos multitudinarios.

La primera cita taurina fue a las 8.00 horas, una convocatoria que, en palabras del edil de este área «fue muy divertida, sin cogidas graves, salvo algún que otro revolcón; el público estuvo muy animado y eso se notó, por lo que fue uno de los mejores encierros de las celebraciones». Respecto al desarrollo de todos estos días, valoró que el balance «es más que positivo, porque recibimos una gran afluencia de asistentes, y todos los eventos transcurrieron sin incidentes graves, con un gran civismo». El concejal concluyó que el calendario de todas estas jornadas estuvo marcado por la variedad, con el fin de contentar a todas las edades.

ÚLTIMA NOCHE / El baile amenizado por la orquesta Huracán, que se celebró en la céntrica plaza Mayor, así como el disparo del castillo de fuegos artificiales, pusieron el broche de oro al conjunto de propuestas que dinamizaron el movimiento del municipio en estas últimas fechas de julio.

Unas horas antes, el deporte y la diversión se dieron la mano con la marcha popular ciclista. Medio centenar de personas se congregaron a las puertas de la casa consistorial, con la intención de pasar un momento agradable mientras recorrían algunos de los puntos más emblemáticos de Orpesa, como el Balcó, la Renegá, la vía verde y las playas de la Concha y Morro de Gos. Al acabar, todos ellos compartieron un almuerzo para reponer fuerzas para encarar los últimos instantes de esta intensa semana.