Las calles de Peñíscola empiezan a recuperar su ritmo habitual, tras la finalización de sus fiestas patronales. La última jornada tuvo como elemento más destacado el segundo de los desfiles de la Associació Cultural de Moros i Cristians, que recreó el momento de la victoria cristiana, con un recorrido que partió desde el corazón del núcleo histórico, y que atravesó la puerta del Portal Fosc para seguir por sus principales avenidas hasta alcanzar la playa Sur y la plaza Constitución.

A diferencia del sábado, con una lluvia que obligó a retrasar el comienzo del espectáculo, las condiciones meteorológicas de ayer fueron propicias y el paso de las diferentes escuadras se realizó tal y como estaba previsto. Gracias a ello, miles de personas pudieron admirar sin problemas la espectacularidad de los vestidos y el acompañamiento de las entidades musicales. En la tribuna de autoridades, junto a la reina de las fiestas, Lidia Oms Azuaga, y las damas, tomó asiento la corporación local encabezada por Andrés Martínez.

Las celebraciones de este año arrancaron el día 7, y a lo largo de estas 10 jornadas se desarrollaron más de un centenar de actos para todos los públicos, como los oficios religiosos y las danzas dedicadas a la patrona, la actuación de las entidades del municipio, o un calendario taurino que se cerró con las reses de la ganadería de Pedro Fumadó.

CONCIERTOS / Por otro lado, la parroquia albergó a mediodía la Misa del Pescador, con la participación de la Orquesta de Cámara Santa María y la Coral Polifónica de Peñíscola. Una cita que volvió fiel a su cita en las últimas horas de fiestas, y que constituye el inicio del ciclo de conciertos de música clásica. De un estilo muy distinto fue el concierto de Camela durante la noche del sábado, para el que se vendieron 2.360 entradas en la carpa del puerto, y que fue uno de los momentos más esperados de esta edición.